Seis pueblos que debes visitar en Salamanca

Estos pueblos son algunos redescubrimientos de los tesoros que guarda nuestra provincia, donde puedes hacer una escapada a estos rincones no muy lejanos de Salamanca pero igual de preciados y únicos.

Estos pueblos ubicados en atractivos entornos naturales y con una historia que contar son perfectos para una escapada o una ruta turística por Salamanca, formando parte de algunos de los pueblos más bonitos de la provincia de Salamanca, son como un soplo de aire fresco y perfectos para desconectar y compartir con familiares y amigos disfrutando de lo que tenemos tan cerca.

1. La Alberca

Situada al sur de la provincia, es una de las poblaciones salmantinas más bonitas y se encuentra en plena Sierra de Francia. Destaca su casco antiguo con sus casas construidas siguiendo el estilo tradicional del lugar. Una de sus tradiciones más populares es La Loa de la Asunción de Nuestra Señora conocida como 'La Loa', es una obra de teatro popular, representada en la fiesta patronal de La Alberca en honor a la Asunción de la Virgen, fue declarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial. Además, este pueblo se caracteriza por su fábrica de embutidos muy preciados en España y el extranjero.

2. Candelario

Forma parte de la comarca de la Sierra de Béjar y ocupa una zona declarada Espacio Natural Protegido de Candelario. Sus callejas estrechas y empedradas son recorridas por sus conocidas regaderas (pequeños canales) con curvas y recovecos que sorprenden al visitante. Es uno de los pueblos mas visitados de nuestra provincia debido a sus elementos arquitectónicos como las batipuertas, que para algunos defendía la casa de frecuentes nevadas, mientras que para otros permitían el airear la vivienda sin que entrara el ganado. También destacan otros elementos como las fuentes de la Villa y las casas chacineras.

3. Mogarraz

Se encuentra en plena Sierra de Francia y conserva un precioso casco antiguo de origen medieval, destaca por sus calles con casas de piedra y balconadas, que conservan todo el encanto de otros tiempos. Apareció en la Guía Repsol en un artículo en el que selecciona 'Los 10 destinos más seductores de la España vacía', ocupando el primer puesto. El artículo recomienda visitar las tiendas de artesanía, probar el vino de alguna bodega y comer alguno de los productos locales para disfrutar de la experiencia. 

En 1967 Alejandro Martín Criado fotografió a los habitantes del pueblo para que pudieran sacarse el DNI, y más tarde el artista Florencio Maíllo utilizó esas imágenes en su proyecto de Retrata2-388, que terminó dando fama a su localidad de origen con la cara de sus vecinos.

4. Ciudad Rodrigo 

Considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, tiene a sus espaldas una gran historia, que se puede comprobar contemplando su rico patrimonio arquitectónico. Entre sus elementos destaca la Catedral de Santa María y las murallas. La primera, tiene una parte importante del patrimonio mueble de la ciudad en su museo catedralicio. Y las murallas datan de la época medieval en tiempos de repoblación, donde la importancia estratégica de la plaza de Ciudad Rodrigo explica este sistema defensivo tan cuidado. Hoy en día se puede hacer una ruta por las murallas para disfrutar de las vistas de este espléndido pueblo. No te podrás ir de Ciudad Rodrigo sin probar su producto estrella el farinato.

5. San Martín del Castañar

Perteneciente a la comarca de la Sierra de Francia, este pueblo destaca por sus tradicionales casas, con sus fachadas hechas a base de entramados de madera y con sus típicas balconadas. Aparece en el sexto puesto en el listado de la Guía Repsol en el artículo de 'Los 10 destinos más seductores de la España vacía'. Este pueblo se articula en torno a una calle larga que termina en su parte más alta con una fortaleza. En él encontramos el castillo de San Martín, que cuenta con un torreón histórico y unas grandes vistas. Cuenta con una peculiar plaza de toros, la segunda más antigua de España, unos estupendos viñedos, y numerosos castaños centenarios que rodean este pequeño pueblo como si fuera una muralla espinada que lo protege. 

6. Salvatierra de Tormes

Enamora por sus vestigios medievales, sus vistas al pantano y por sus calles flanqueadas por casas abandonadas hace medio siglo –cuando se construyó la presa- y detenidas en el tiempo. Cuenta con numerosos restos de época visigoda, medieval y judía, entre los que están su casco antiguo bien conservado que constituye un monumento en sí mismo, el Castillo de la Mora encantada que fue usado como palacio y como residencia condal. Sus casas señoriales están rodeadas por una muralla de lajas de pizarra de la que se conservan algunas partes, y la muralla contaba con cuatro puertas de las que solo queda una. También se conservan numerosas casas que pertenecieron a importantes familias de la nobleza. Con escudos en las fachadas que representa a cada uno de los linajes. Además, está la iglesia de nuestra señora de Monviedro que cuenta con una imponente torre morisca de pizarra y ladrillo, y en su interior se encuentra el Retablo del Altar Mayor, de estilo churrigueresco.