¿Sabías que para producir 1 kilo de aguacate se necesitan unos 2.000 litros de agua?
Miércoles, 22 de Marzo de 2023
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Desperdiciar un alimento tiene mucho más impacto del que creemos, especialmente en recursos como el agua, ya que la huella hídrica, incluso de las comidas más simples, es elevadísima. Por ello, hoy miércoles 22 de marzo y con motivo del Día Mundial del Agua, te detallamos algunos datos acerca de la relación entre los alimentos y el agua que te sorprenderán. ¡Sigue leyendo!
Hoy miércoles 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua, un evento anual que busca concienciar sobre la importancia de este recurso vital y abogar por su gestión sostenible. Y por ello, hoy te hablamos de uno de los aspectos fundamentales en la conservación del agua: la relación entre la producción de alimentos y su consumo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se calcula que el 40% de todos los alimentos es desperdiciado en el mundo, y su producción es responsable de un elevado consumo de agua, que representa aproximadamente el 70% de los recursos mundiales de agua dulce. Este desperdicio no solo implica una pérdida económica y un desafío para la seguridad alimentaria, sino también un enorme despilfarro de agua, ya que se necesita una gran cantidad de este recurso para producir estos alimentos. Por tanto, al desperdiciar alimentos, también estamos malgastando el agua que se utilizó en su producción, agravando aún más la crisis mundial del agua.
Almacenar adecuadamente los alimentos: Guardar los alimentos en las condiciones adecuadas y respetar las fechas de caducidad ayuda a mantener su calidad y frescura, lo que disminuye las posibilidades de desperdicio.
Aprovechar las sobras: Reutilizar las sobras de comidas anteriores en nuevas recetas puede ser una excelente manera de evitar el desperdicio de alimentos y, por ende, el malgasto de agua.
Consumir productos de temporada y locales: Comprar alimentos producidos localmente y en temporada reduce la necesidad de transporte y almacenamiento a largo plazo, lo que a su vez disminuye el desperdicio y el consumo de agua.
Reducir el consumo de carne: Adoptar una dieta más basada en plantas puede disminuir significativamente el gasto de agua.
Desde luego, es sorprendente la cantidad de agua que se requiere para producir lo que comemos, además de otros usos que le damos en el día a día, como en nuestra higiene personal y doméstica. Por ello, hoy más que nunca, debemos ser conscientes de lo importante que es no sólo no desperdiciar agua, sino también participar en la lucha contra el desperdicio de alimentos, incluso con iniciativas como las de la plataforma Too Good To Go, que nos permite adquirir alimentos sobrantes de negocios a un precio reducido. ¡También te ayudará a ahorrar!
Fuente: Too Good to Go
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