Año nuevo, menú nuevo

Punto final. Se acabaron las navidades y sus excesos. Es año nuevo y la lista de propósitos es enorme. El cuerpo pide bajar el ritmo, y perder algún kilito extra. Es hora de mirar la dieta, de comer sano. Es tiempo de frutas, pescados, calditos calentitos… Sí, seguro que todos hemos pensado lo mismo. Pero, ¿por dónde empezar?.

Internet es una gran fuente de información, donde puedes encontrar miles de recetas para comenzar a comer sano

No se trata de buscar una dieta milagro, ni nada parecido, pero podemos empezar haciendo una lista con los alimentos que deben estar presentes en nuestra dieta para los próximos meses. En ella no deben faltar vegetales tan saludables como las espinacas, para fortalecer nuestro sistema inmunológico y reforzar nuestro cuerpo con vitaminas A y C; el tomate, para seguir aumentando la vitamina C y ayudar a bajar el nivel de colesterol, que entre dulces y carnes seguro que ha subido un poco estos días; o las coles de Bruselas, que destacan por su bajo contenido calórico, una importante aportación de vitaminas y un alto poder diurético.

Fíjate lo saludable que es esta "Torre de verduras con huevo poché" con láminas de calabacín, berenjena y tomate fresco, o esta sencilla receta de judías verdes estofadas, con patatitas,  pimiento y cebolla.

Tras los besugos y merluzas navideños, son días de tomar pescados diferentes, como el salmón, la caballa, el atún o el arenque, ricos en ácidos grasos Omega-3. Es un buen momento para probar esas brochetas de rape y tomatitos que llevas meses planeando preparar, o ese tartar de atún con aguacate y tomate natural, que, acompañado de unas totstitas de pan integral es un estupendo plato único. Tus células lo van a agradecer y el sistema cardiovascular también.

Claro que algunos somos de carne y al pescado lo miramos de reojo. Todavía estamos en temporada de caza y una perdiz escabechada, nos alimenta sin engordar. El pollo a la plancha también es una buena alternativa si lo acompañamos de unas verduritas.

Tampoco está de más experimentar con ensaladas donde estén presentes el brócoli, la cebolla cruda, el jengibre, la remolacha o el aguacate. No nos podemos olvidar de acompañarlas con nuestro oro líquido, el aceite de oliva virgen extra, y decorarlas con frutos secos como las nueces, almendras –tostadas, no fritas- o las avellanas, que nos den energía, calcio y fibra. También podemos apostar por enriquecer esos platos con zumo de limón, mostaza o pimienta, que aceleran el metabolismo.

A la hora del postre, podemos apostar por los cítricos, en especial por la naranja, que nos ayudará a bajar el azúcar en sangre o por un sencillo yogurt natural, fuente de vitamina y calcio.

Si esas ideas en positivo no te acaban de convencer para empezar el año comiendo sano, quizás es hora de pasar a las negativas. A esas cosas que no debes ni imaginar, así que ni se te ocurra pensar en saborearlas. Tacha de tu lista todas las frituras, los precocinados, elimina los alimentos procesados, olvida las bebidas azucaradas, las salsas con carne o pescado …

Y un último consejo, por el bien de tu estómago, en el 2014 se acabó comer rápido y tragar los alimentos a medio masticar. El tiempo que ganas en la boca, duplica el trabajo a tu estómago.