El Carnaval y sus dulces más típicos

Los carnavales son la antesala gastronómica a la abstinencia de la Cuaresma, por eso recorremos el país y parte del extranjero en busca de los dulces más carnavalescos elaborados a partir de masas aromatizadas y fritas en su mayoría.

El Carnaval es una fiesta por excelencia, una despedida a lo grande, pues cuando finaliza, el Miércoles de Ceniza marcará el comienzo de cuarenta días de abstinencia para la comunidad cristiana. Muchas son las hipótesis sobre sus orígenes, sin embargo más allá de su vinculación religiosa es sobre todo una fiesta popular, que también tiene su reflejo gastronómico, principalmente en el dulcerío, con piezas de repostería de elaboración sencilla, a partir de ingredientes humildes y con gran carga calórica por su proceso de cocción: la fritura, una alternativa fácil cuando antaño los hogares no disponían de horno propio.

Las floretas son quizás los dulces carnavalescos más típicos en nuestra provincia y en muchas otras partes de España. Esta masa frita con bellísima forma de flor y que requiere de un molde especial para su confección, se comercializa durante todo el año, pero en esta época con más fervor. Las comercializan solas, únicamente con azúcar, pero en algún horno de la sierra también las comercializan bañadas con chocolate. Ver receta de las flores de Carnaval.

Floretas típicas de Carnaval con el molde para elaborarlas (Confitería Santa Lucía)

La leche frita es quizás otro fruto dulce característico de estas fechas aunque su consumo se extiende durante toda la Cuaresma y Semana Santa, lo mismo le sucede a la torrija, un postre que merece una página completa en otra próxima ocasión. Se suele emplear para el desayuno o para el café de media tarde y aquí puedes consultar la receta de leche frita.

Leche frita: junto con la torrija los dulces más famosos

Las orejas, orejuelas u hojuelas de Carnaval son también características en muchos rincones de Castilla y León, sobre todo en la zona norte –también en Galicia, Extremadura y Castilla La Mancha-. La receta de las orejas de Carnaval consiste en una masa frita fina y crujiente, aromatizada habitualmente con naranja y aguardiente, que al freírse adquiere un cierto parecido a la fisonomía de una oreja. En Ávila por su parte se elaboran los turrillos o huesillos de Carnaval, otra masa frita con forma de croqueta alargada, en este caso tierna y esponjosa en su interior.

Orejas, orejuelas u hojuelas típicas de varias comunidades en el Carnaval

Y hablando de Galicia, las filloas y frixuelos son típicos de allí. Con solo un vistazo, podríamos decir que son como las tortitas o los crêpes franceses. Tienen los mismos ingredientes que estos postres pero se añaden a la lista dos más: ralladura de limón y un poco de anís. Hay algunas personas que quieren dar más consistencia al postre y aderezan la masa con un poco de vainilla, canela o ralladura de naranja.

Filloas típicas gallegas

Si nos movemos un poquito más a la derecha tenemos un dulce típico del Carnaval asturiano y que porta un gran exponente representativo en el sector gastronómico: las casadielles fritas. En el caso de que no puedas viajar hasta el norte estos días, compra levadura, leche, huevos, anís, vino blanco, nueces y mantequilla y elabora este rico manjar Carnavalesco a partir de nuestra receta de casadielles.

Casadielles fritas del Carnaval asturiano

Por último tenemos uno de los postres típicos de estas fechas en Cataluña, la Coca llardons o chicharrones. A pesar de tratarse de un dulce, en esta receta se incluye grasa de cerdo en forma de “chicharrón”. En estas fechas se consume este tipo de coca dulce en toda Cataluña (aunque también las hay saladas) que es similar a una empanada pero incluye en su interior también piñones, azúcar y canela.

Coca de llardons o chicharrones típica de Carnaval y de San Juan en Cataluña

Las masas elaboradas a partir de huevos, harina y azúcar, aromatizadas -con cítricos, licor o anís- y fritas son un denominador común, pero no solo en Castilla y León, sino también en el resto de España e incluso en otros países que también festejan a “Don Carnal”.

Un Carnaval internacional

Un bocado representativo del Carnaval de Italia y en particular del “Martedi grasso” son las chiachere , conocidas también como cenci, frappe o bugie, dependiendo de la región italiana en la que se elaboren. De nuevo los chiachere son una masa bañada con azúcar o chocolate, similares a nuestras hojuelas, y que en este caso pueden solicitarse fritos o al horno.

Otro de los dulces típicos son los tortelli milanese -también llamados castagnole o fritelli en otras partes del país- un tipo de buñuelos que se comercializan vacíos o rellenos de crema pastelera, de manzana y pasas e incluso de queso ricota.

Castagnole: una especie de buñuelos rellenos

En Francia en el Mardi Gras –martes de Carnaval- son habituales los crepes, con receta propia en cada región. También el país galo tiene sus propios buñuelos de Carnaval: los beignets, que adquieren mil y una formas según dónde se elaboren. Esta masa frita cuenta entre sus ingredientes con mantequilla, levadura de panadería, huevos y leche que le dan su característica esponjosidad interior. 

Precisamente Francia dejó una gran impronta en una ciudad estadounidense de la música. El Mardi Gras -de origen francés- es una de las grandes festividades que se celebran en Nueva Orleans con música, desfiles, mascaradas y por supuesto bocados dulces. Se vive con tal intensidad que las celebraciones comienzan el mismísimo 6 de enero con el King cake, un pastel a medio camino entre la galette des rois francesa y nuestro roscón de reyes, que se decora con azúcar teñido de los colores característicos de esta festividad: verde, dorado y morado. Otro dulce irresistible del Mardi Gras son los beignets mencionados anteriormente y de procedencia francesa.

King cake: parecido a nuestro roscón pero decorado con azúcar con los colores típicos del Mardi Grass

Beignets franceses y exportados a Nueva Orleans