Noticias : Marzo 2020

Cinco singularidades de la vida de Francisco de Vitoria

Francisco de Vitoria nació en Burgos el 12 de agosto de 1486 y murió en Salamanca el 12 de agosto de 1546. Ingresó en la orden de Predicadores en 1504, que ejerció gran influencia en su época y en años posteriores.

Filósofo, teólogo y jurista dominico formado en Burgos y en París, ejerce como profesor de Teología en la capital francesa, en Valladolid y, desde 1526 hasta su muerte en Salamanca.

1. Destaca por sus ideas jurídicas y por la renovación humanística que lleva a cabo en la enseñanza de la filosofía. Además, se le considera uno de los fundadores del derecho internacional. Sostiene que los diversos estados forman una comunidad universal que debe regirse por una “ley de naciones”, cuya autoridad emane al mundo entero.

2. La dignidad y los problemas morales de la condición humana fueron el eje en torno al que se desarrolló su obra. Fue especialmente influyente por sus aportaciones al derecho, aunque también tuvieron gran repercusión sus estudios sobre teología y los aspectos morales de la economía.

3. No escribió personalmente todas sus obras, sino que han llegado recogidas por sus alumnos o secretarios a partir de sus lecciones y repeticiones que resumían al final del curso de cada año.

4. Sus enseñanzas y métodos pedagógicos dieron su fruto en forma de numerosos teólogos, juristas y universitarios a los que enseñó directamente o bien se vieron influenciados en sus teorías, caso de Melchor Cano, Domingo Báñez, Domingo de Soto o Francisco Súarez, entre otros, formando la llamada Escuela de Salamanca.

5. Maestro sapientísimo y de vida tranquila plenamente dedicada a la docencia y a la reflexión intelectual, sus ideas son demasiado avanzadas para su tiempo y las presiones en su contra hacen que el mismísimo Carlos V prohíba su enseñanza. Sus obras permanecen ignoradas fuera del ámbito de la filosofía hasta la creación de la Sociedad de Naciones en 1920.

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