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Empanadas argentinas del Gaucho Grill
Lunes, 22 de Octubre de 2007
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Fuente: Hosteleriasalamanca.es
Fotos y texto: Eva González
Por casualidad el otro día acabé comiendo en el Gaucho Grill, no es que ese fuera ese precisamente mi plan sin embargo el azar me guió hasta este lugar…Pero esperen, empezaré contando desde el principio.
Era una bonita mañana de domingo, de esas mañanas soleadas de temperatura agradable que te empujan a salir de casa y a disfrutarla al aire libre. Era el día ideal para comenzar a practicar algo de ejercicio y estrenar esa equipadísima bicicleta que con mis mejores deseos me había comprado un mes antes. “Ahora que la tengo –pensé con ingenuidad mientras la pagaba- ya no existirán obstáculos que me impidan ponerme en forma”. Mis buenas intenciones quedaron en eso: intenciones, pues la pobre bicicleta agonizó durante semanas en el garaje de mi casa. Nunca era el momento ideal para estrenarla; o hacía frío, o demasiado calor, o había llovido, o me sentía cansada o con demasiadas energías para hacer otras mil cosas… todo excepto montar en esa preciosa bici.
Pues bien esa mañana de domingo por fin me decidí a sacarla de paseo. Cuando la vi, bañada por el sol del mediodía con su brillante pintura gris metalizada, me sentí orgullosa de ella y del paso que al fin iba a dar. Por primera vez en mucho tiempo iba a tener el valor de hacer un pequeño esfuerzo, que no fuera el que suponía recorrer los pasillos del centro comercial. Mis músculos iban a recuperar su tono y esos incipientes michelines que tanto me molestaban iban a desaparecer por arte de magia.
El trayecto que me había fijado era digno de un profesional, eran aproximadamente unos 20 kilómetros que recorrían el centro y los alrededores de la capital. Sorprendentemente mi cuerpo respondió bastante bien, para la dejadez a la que lo tenía acostumbrado y excepto en un par de ocasiones en las que me lancé de cabeza al confortable césped, aguanté el tirón con orgullo y entera dedicación. “Ahora cuando llegue a casa sólo comeré una ensalada verde y un yogurt natural” me repetía una y otra vez para dar continuidad a ese día saludable, que yo misma me había marcado.
![]() Empanadas del Gaucho Grill |
Sin embargo, pronto me di cuenta de mi craso error, cuando pedaleando pasé por delante del restaurante Gaucho Grill. Mi estómago se encogió de repente y comencé a sentir las consecuencias de un sobreesfuerzo, que hasta el momento había pasado inadvertido. Veía borroso y no me sentía con fuerzas para continuar. “Tendré que comer algo” decidí con alegría y resignación, "picaré algo en el Gaucho". Allí estaba Eduardo, propietario del restaurante y excelente anfitrión. “Solo quiero un par de empanadas para matar el gusanillo” -le comenté-, él asintió.
Minutos más tarde llegaron recién hechitas y doraditas, bocado tras bocado fui disfrutándolas como nunca antes lo había hecho. ¡Que delicia!, ¡qué sabor! Rellenas de carne de ternera con el punto justo de cebolla y con ese toque secreto que las hace irresistibles. La experiencia me hizo rememorar mis pasadas vacaciones en la Argentina, aderezadas con decenas de empanadas, que servidora engullía a cualquier hora del día- y de la noche-, empanadas que fueron responsables de esos 2 kilitos que ahora unos meses después no era capaz de quitarme de encima. Pero ¿saben un cosa?, que yo pienso seguir dándome esos lujillos en el Gaucho cuando me apetezca, que a mí sus empanadas me chiflan. Prometo que haré bici para compensar los excesos...
Empanada (unidad): 2€
Gaucho Grill
Carretera Madrid 501 A, km 0 Centro Comercial La Fontana
Santa Marta de Tormes Salamanca
Tel: 923 13 03 31
www.gauchogrill.es
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