Un salmantino dirige los fogones de Coque

Se llama Francisco José Vicente y a pesar de su juventud, tan solo tiene 25 años, su currículum echa humo. Su último éxito profesional acaba de materializarse: ha sido nombrado jefe de cocina de Coque, restaurante de Mario Sandoval con una estrella michelín desde hace años. 

Es un chico sencillo, cauto y como suele decirse “con los pies sobre la tierra”. Su mirada es sincera y su gesto amable. En su discurso no faltan agradecimientos a aquellos que de algún modo siente que han colaborado en la consecución de sus logros. Estudiante de sala y cocina en la Escuela de Hostelería de Salamanca no olvida a sus profesores Víctor Iglesias y César Muñumel, Tampoco a Pedro Morín, del restaurante El Albero, en el que dio sus primeros pasos como aprendiz de cocina. De su paso por el Parador de Salamanca recuerda con especial cariño a Santos Vicente y por supuesto no le faltan halagos hacia su actual jefe “Tengo buena relación con Mario, sin duda es la persona más trabajadora que he visto en mi vida” confiesa.

Tras ganar en 2008 el Concurso Zoco de Jóvenes Cocineros, Fran fue premiado con un mes de estancia en Coque, al que fue ilusionado y lesionado: “justo unos días antes de comenzar el stage me lesioné el pie jugando al fútbol, no podía andar pero aún así me fui a Madrid y completé el mes de prácticas”. Mario Sandoval debió de ver la ilusión y el espíritu de sacrificio que tenía ese veinteañero salmantino y dos años después, en el verano de 2010, le propuso entrar a formar parte de su equipo de cocina.

“Fue bonito entrar a formar parte de este proyecto- reconoce- duro eso sí por la responsabilidad que implica, porque no es lo mismo que estar de prácticas. Pero estoy orgulloso y contento del resultado”.

Además del Concurso Zoco, Fran gano la categoría Chef Nóvel en los Premios Hosteleriasalamanca.es 2008

Desde entonces, Fran y el resto del equipo de cocina del Coque entran cada mañana a las nueve y media para preparar las elaboraciones, que a partir de las dos del mediodía comenzarán a solicitar los comensales. En sus manos la responsabilidad de cuidar materias primas de primera como la merluza de Celeiro o la langosta canadiense “hay que tratar cada producto con la importancia que tiene -prosigue el cocinero- para así transmitir al comensal el cariño y la elaboración que conlleva”.

Pero a pesar de su favorable y rápida progresión, Fran no pierde el amor por su tierra “me encanta ir a Salamanca, a dar una vuelta por el Mercado Central, a saludar a mis compañeros de profesión…”. Y es que su sueño es montar un restaurante de cocina moderna cerca de la Plaza Mayor: “me gustaría enseñar al salmantino a disfrutar con la comida, a romper esa idea de que en la alta cocina el plato es grande y la ración pequeña, que valore y respete la calidad, el trabajo y el precio”.

Francisco José Vicente junto a Mario Sandoval y Eva Glez., directora de Hosteleriasalamanca.es, en Madrid Fusión 2009