El jamón ibérico de bellota guijuelense y el vino riojano, presentes en la revolución catalana

Más de 25 kilos paletas de  jamón ibérico de bellota, de la firma Arturo Sánchez, afincada en la localidad  salmantina de Guijuelo, junto con una selección de caldos de la Rioja, son el  sustento de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, llegados como  refuerzo a Cataluña, para garantizar la seguridad ante el inminente referéndum  ilegal que se llevará a cabo el próximo día, 1 de octubre. 

Cataluña vive uno de los conflictos políticos más relevantes de los últimos tiempos en España. La clara escisión entre el Gobierno nacional y el de la Generalitat ha finalizado con la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, en el que la población catalana podría decidir su independencia de España.

Ante esta cruzada, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, de diferentes puntos del país, se han desplazado hasta Cataluña para garantizar la seguridad en estos momentos críticos. Las condiciones en las que se encuentran no son demasiado favorables puesto que se encuentran alojados en embarcaciones del puerto, sufren "caceroladas", es decir, molestos ruidos que les impiden conciliar el sueño por las noches y destrozos en sus vehículos policiales. Pese a todo ello, la organización Somatemps, que defiende el movimiento catalanista no independentista, junto a un nutrido grupo de catalanes - que no aprueba este referéndum ilegal- ha querido mostrar su solidaridad con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado recabando víveres entre los que se encuentra el jamón ibérico puro de bellota, de la firma Arturo Sánchez, que tiene su sede en la localidad salmantina de Guijuelo, y el inconfundible vino de La Rioja.

Jamón Ibérico de bellota firma Arturo Sánchez. (Foto: Facebook Arturo Sánchez). 

Y es que, estos productos tan típicamente españoles cobran hoy, más protagonismo que nunca, en Cataluña. Esta acción, que se ha denominado 'Operación Jamón', ha logrado reunir más de 25 kilos paletas del citado jamón que tiene un coste por unidad de más de 200 euros. Desde la organización señalan que "El objetivo es llevarles algo digno para comer y que poder alegrar el duro trance que están viviendo, lejos de sus familias y soportando la problemática catalana", afirman.