Nuevas propuestas gastronómicas en Lilicook

El gastrobar y la vermutería aumentan su carta de tapas frías y calientes ofreciendo renovados y variados bocados. El Salmorejo Cordobés, Steak Tartar al Vermut o Risotto de rabo de ternera, son algunas de sus exquisiteces.

El gastrobar y la vermutería Lilicook aumentan su carta de tapas frías y calientes. Sus nuevas propuestas gastronómicas, renovadas y dispuestas a sorprender a los comensales, cuentan con excelente calidad y materia prima a la que el establecimiento nos tiene acostumbrados. Así, quien lo desee tiene la oportunidad de disfrutar de exquisitos bocados calientes como la Terrina de oreja a la plancha, salsa de miel y mostaza y brotes tiernos; las Alas de pollo marinadas, fritas y chimichurri; el Risotto de rabo de ternera estofado y queso curado o los Tallarines de langostinos, tomate y parmesano. Por otra parte, las suculentas tapas frías son una de sus apuestas para el verano. Destaca el Salmorejo Cordobés, Huevo de Codorniz y Jamón Ibérico; el Steak Tartar al Vermut o el Tataky de Atún Rojo, Unagi Kabayaki y Sésamo Negro. 

Arriba a la izquierda: Milhojas de Pimientos Asados, Lomo de Sardina en Vinagre y Polvo de Olivas Negras. Arriba a la derecha: Foie de Pato a la Sal, Cuatro Especias y Mermelada de Tomates Verdes. Abajo: ataky de Atún Rojo, Unagi Kabayaki y Sésamo Negro.

Todas las tapas pueden tomarse tanto para comer como para cenar y pueden marinarse con  excelentes vinos de entre las más de 70 referencias con las que cuenta el Lilicook o con un vermut o coctel para los más atrevidos.  

Sobre Lilicook

El gastrobar Lilicook se ha convertido en uno de los locales de tapeo elaborado más concurridos de la ciudad. Recientemente ha duplicado la capacidad de su establecimiento original, anexionando las instalaciones del antiguo Mesón Arandino e incluyendo en su minuta asados preparados en uno de los pocos hornos de leña que existen en la capital.

La carta

Los Viajes de Gulliver inspiraron el nombre y el concepto de este establecimiento, que sugiere más de cuarenta platos y una decena de postres en versión “liliputiense”. Elaboraciones clásicas como el rabo de toro, la carrillera de ibérico o el bacalao al ajoarriero, se reinventan en formas cilíndricas, se cocinan al vacío o se acompañan de vistosas esferificacioines y espumas.

Sin embargo, también hay lugar para las elaboraciones ligeras y frescas, varias ensaladas, carpaccios y el clásico salmorejo cordobés ayudan a aliviar los estragos estivales, mientras que el repertorio exótico –aún un pelín escueto- aporta el toque "ultramar" a la minuta, con la Brocheta de canguro y manzana a la vainilla y un par de preparaciones con buey de Kobe.

Escabeches, ahumados, marinados y confitados se alternan con crujientes frituras (jeta, manto…) y guiños internacionales (tempura de de langostinos con panko, ceviche de vieira…). El curado es otra de las técnicas que se maneja a la perfección en este restaurante, de hecho uno de los bocados más solicitados es el Carpaccio de bola de ibérico curada y aliñada con tomate natural.

Los postres 

Los postres son un recorrido singular y divertido por clásicos reinventados, como el Drácula 2011 (Coca-cola, fresas y espuma) o la Crema de arroz con leche y canela, y lucidas deconstrucciones de combinados de moda como el Gintonic y el mojito, sin olvidar sus sencillas pero deliciosas trufas caseras de nata. Un rinconcito gastronómico que sin duda va a dar mucho que hablar...

 Lilicook Gastrobar
 C/ Azucena, 3 (pasaje Azafranal) Salamanca
 Tel: 923 623 433
 Ver web Gastrobar Lilicook