6 sopas para afrontar el invierno

Lunes, 11 de Enero de 2016
Hosteleriasalamanca.es / Por Elena Borrego
Días de niebla, mañanas con el mercurio rozando los cero grados, tardes y noches lluviosas, viento helador… El invierno ha tardado en hacer acto de presencia, pero ya está aquí. Nosotros os proponemos una selección de sopas y cremas con las que hacer frente a los meses más desapacibles del año. Coged papel y boli, y tomad buena nota de ellos.

Con tintes italianos

De origen italiano, la sopa minestrone es ideal para dar la bienvenida al invierno. Se caracteriza por la amplia variedad de verduras que la componen, y que van variando según la época del año. No obstante, los ingredientes más habituales suelen ser cebolla, calabacín, zanahoria y patata, todos ellos finamente picados. Es muy similar a la sopa juliana que hemos comido toda la vida en nuestras casas, pero más contundente, ya que cuenta con carne y pasta, y se completa con queso parmesano recién rallado. Ver receta paso a paso de sopa minestrone.

No nos marchamos de Italia, porque ahora os recomendamos otra sopa cuya receta también podéis encontrar en nuestra web: una sopa a la italiana, elaborada con pasta rellena y finalizada con queso parmesano y cebollino fresco recién picado. Un plato que hará las delicias de los más pequeños de la casa, y que resulta ideal para esta época, cuando apetecen más que nunca reconfortantes caldos calentitos. Ver receta paso a paso de sopa a la italiana.  
 

A la izquierda: sopa minestrone. A la derecha: sopa casera a la italiana.

Castellana

Hablando de caldos reconstituyentes, no podemos dejar de lado uno de los más típicos de nuestra tierra: la sopa de ajo, también conocida como sopa castellana. De origen muy humilde, era el plato que tomaban los pastores para sobrellevar de la mejor forma posible las frías y duras noches de invierno en Castilla. Aunque a lo largo del tiempo, la receta ha sufrido variaciones, sus ingredientes son agua, pan del día anterior, pimentón, ajo, unos taquitos de jamón serrano, aceite de oliva y huevo, el cual se cocina con el propio calor de la sopa.


Sopa castellana.

Gratinada de cebolla

Nuestra siguiente propuesta para afrontar la bajada del termómetro es otro plato de cuchara contundente, sencillo y, como la mayor parte, de origen humilde, una sopa gratinada de cebolla. En este caso, su génesis se sitúa en Francia. Y el truco para que quede perfecta es que las cebollas se cocinen en mantequilla, a fuego medio, muy lentamente. De este modo, se consigue un sabor concentrado y una cebolla perfectamente caramelizada. Ver receta paso a paso de sopa gratinada de cebolla.
 
 
Sopa gratinada de cebolla.

De arroz integral con quinoa

También podemos hacer una sopa de arroz integral con uno de los cereales más de moda: la quinoa. Para ello, será necesario haber preparado previamente un buen caldo de verduras, que elaboraremos con una zanahoria, un puerro, dos tallos de apio y pimiento rojo. Ponemos toda esta verdura, limpia y coprtada en trozos pequeños, a hervir en un litro y cuarto de agua durante unos diez minutos. Transcurrido este tiempo, bajamos el fuego y añadimos el arroz, y dejamos que cueza el tiempo indicado por el fabricante (unos 20-25 minutos). Por otro lado, tostamos levemente la quinoa en una sartén, y la añadimos al caldo cuando al arroz le falten 15 minutos de cocción. Condimentamos con sal y pimienta, y servimos.


Sopa de arroz integral con quinoa.

De fideos y zanahoria

Terminamos con el plato más fácil, pero no por ello menos delicioso. Una sopa como las que siempre nos han hecho nuestras madres: de fideos y zanahoria. En este caso, lo fundamental es elaborar un caldo de pollo, para lo que necesitaremos un kilo de muslos de pollo, que pondremos a cocer con medio kilo de zanahorias (en rodajas), dos tallos de apio (troceados), una cebolla (en cuartos), una patata (troceada) y una ramita de perejil. Cuando entre en ebullición, añadimos un cubito de caldo concentrado de pollo y salpimentamos a nuestro gusto. Bajamos el fuego al mínimo, y dejamos que hierva durante una hora. Retiramos la cebolla, el apio, el perejil y deshuesamos el pollo. Volvemos a calentar el caldo, y cuando entre en ebullición, incorporamos los fideos. Servimos con los pedacitos de pollo, las rodajas de zanahoria y la patata.


Sopa de fideos con zanahorias.

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Comentarios

Arias Gonzalo
Lunes, 11 de Enero de 2016
La sopa de ajo NO es "sopa castellana" porque es sopa Leonesa-Extremeña.
La sopa castellana es diferente.

 


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