Ferran Adrià en Salamanca

El cocinero español considerado el mejor chef del mundo, que revolucionó la cocina a nivel global, ha elogiado la gastronomía del Restaurante Tapas Gonzalo. Adriá, que ha cenado en este establecimiento capitalino tras participar en un evento dirigido a hosteleros y empresarios charros del sector, se ha mostrado entusiasmado con la propuesta culinaria y con las vistas privilegiadas que ofrece su comedor.

"La cocina es buena o mala, ésta es de las buenas" ha comentado Adriá refiriéndose a los platos que ha degustado esta noche en el restaurante de Gonzalo Sendín.

Ferran Adrià junto a Gonzalo Sendín, propietario del Restaurante Tapas Gonzalo

Ferrán Adriá, de visita en nuestra ciudad para presentar su libro "Food and beverage", se ha acercado al Restaurante Tapas de Gonzalo para degustar la gastronomía salmantina. En su comedor, ubicado en la primera planta y con espectaculares vistas al ágora iluminada, el chef ha compartido mantel con Ferrán Centelles, quien fuera sumiller de El Bulli, y un pequeño grupo de directivos de banca.

La cena se ha iniciado con un aperitivo a base de hornazo, seguido por embutidos ibéricos y los clásicos -y premiados- callos de la Casa, que Adriá ha degustado entusiasmado. El homenaje ha continuado con un Tataki de atún rojo salvaje, steak tartar de Morucha sobre tuétano, una ensalada de tomate con ventresca y finalmente la torrija caramelizada, el postre estrella del restaurante. La minuta ha sido maridada con dos vinos de la sierra de Salamanca, pertenecientes a diferentes bodegas.

Adrià en una instantánea junto al equipo de cocina y sala del establecimiento

Portada del libro Food and beverage, que El Bulli Foundation ha publicado junto con Caixabank

Durante la cena el considerado como "mejor chef del mundo" ha mostrado gran interés por el proceso de elaboración del embutido ibérico y por el consumo en la provincia de su carne fresca, mostrándose sorprendido por el reciente uso culinario de los cortes en fresco del animal.

Tras el ágape, que culminó en torno a las once, Adriá, atraído por el sonido de las campanadas del reloj del Ayuntamiento, no ha dudado en asomarse al balcón para admirar la Plaza Mayor, y tomar varias instantáneas con sus compañeros de mesa, con Gonzalo Sendín, propietario del restaurante, y con el equipo de cocina y sala.

Antes de abandonar el comedor, Ferran ha inmortalizado su visita en el Libro de Firmas con el siguiente mensaje: "Mil gracias por vuestra sensibilidad. Comer bien alimenta el alma". A continuación se ha retirado inmediatamente a su hotel para descansar tras una larga jornada, que según él mismo reconocía había comenzado "a las cinco de la mañana".