Al Balat, primer restaurante micológico de Salamanca

La localidad salmantina de Vallejera acoge desde hace unas semanas un nuevo restaurante, Al Balat, cuya carta está basada en productos micológicos, que son recogidos en su mayoría por Ángel Alonso, propulsor y cocinero de esta innovadora iniciativa.

La idea nace de la afición de Ángel Alonso al mundo de las setas. Cocinero, guía micológico y recolector de setas, Ángel apostó por abrir un restaurante especializado porque “no había nada dedicado exclusivamente al mundo de las setas. Creo que es una buena oportunidad para ofrecer algo diferente durante todo el año”, indica.

Lleva unas semanas abierto y de momento, Ángel está satisfecho. “Ahora cuesta un poco más porque hay poco producto pero va saliendo bastante bien y la gente empieza a aceptar muchos platos de setas que antes ni se atrevía a probar”, asegura el dueño de este restaurante con capacidad para 70 personas.

En una carta dedicada a los productos micológicos, destacan las croquetas de boletus, el rabo de toro con chantarela, la carrillera de ibérico con gula de monte o las colmenillas rellenas de foie a la crema, entre la docena de platos que ofrece en esta época.

“Aunque ahora no es temporada, el 90% de las setas que utilizo las recojo yo mismo en la zona de Barco de Ávila”, explica Ángel, cuya faceta de recolector y cocinero le tiene ocupado casi las 24 horas del día.

El Al Balat, cuyo nombre corresponde a la antigua denominación de la Ruta de la Plata, tiene previsto ofrecer a partir del 21 de septiembre un menú micológico con los productos de temporada cuyo precio rondará los 30 euros. Sin embargo, será una oferta original pues irá acompañado de una ruta por el campo para descubrir y recolectar setas.

“Tenemos una terraza, donde hemos montado una carpa y el objetivo es hacer exposiciones naturales en temporada, donde cada día cambiaremos las setas para que nuestros clientes puedan conocer los productos que tenemos y que pueden degustar. Nuestro propósito es hacer actividades complementarias vinculadas a la micología”, comenta Ángel.