Síndrome del nido

Al igual que las aves preparan diligentemente su nido para albergar los huevos y empollar a sus crías, las inminentes madres, con grandes barrigas y apenas semanas para salir de cuentas, de repente experimentamos una ansiedad extrema por tener todo organizado ante la llegada del bebé. Pintores, cristaleros y “manitas” han pasado estos días por mi casa para hacer que esta futura madre pueda tener a su criatura con la tranquilidad de que el hogar está completamente listo. ¡Y es que hay tanto por hacer!. El caso es que hasta hace un par de meses no me preocupaba en exceso si tenía un cuadro más o menos en mi casa, sin embargo ahora mismo resulta absolutamente imprescindible cubrir esa pared desnuda antes de que llegue el momento del parto. Uno siente que una vez que nazca el bebé no se va a tener tiempo de nada y que tu vida va a detenerse por lo menos durante algunos meses –¿quizás años?- así que ¡hay que aprovechar!.

Lo de la comida es otro cantar, llevo varias semanas llenando la nevera como si no hubiera un mañana y mi congelador ya está a punto de reventar: pescados para un par de meses, decenas de cortes distintos de carnes envasadas en raciones individuales perfectamente etiquetadas, cientos de galletas y cereales para el desayuno… Sin embargo, por mucho que compre nunca es suficiente y cada semana regreso al súper con la sospecha de que será mi última visita y la firme intención de que mis alacenas estén bien surtidas ¡no vaya a ser que uno pase hambre!.

Lo que no he hecho -y sé a ciencia cierta que otras mamás sí lo tienen ya listo- es preparar comida para dejarla congelada y, ante los apuros de los primeros días, no tener más que sacar y calentar. Cocido, albóndigas, paella, lentejas… todo es susceptible de ser congelado. Lo cierto es que tengo la suerte de tener una madre que en momentos críticos me surte de comida casera, así que sé que va a ser ella la que traiga esos ricos tapers con reconfortantes calditos, tortillita de patata o pollo guisado, que tan ricos nos van a saber esos primeros días de regreso a casa.

Fruto de mi maternidad, os tendré un poquito –solo un poquito- abandonados, pero prometo informaros de todo en cuanto me encuentre preparada. Deseadme suerte y lo dicho, ¡nos vemos pronto!.

Eva González Hernández
Directora de Hosteleriasalamanca.es 
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@evasalamanca