6 Formas de preparar torrijas

Vamos apurando el tiempo de Cuaresma que, progresivamente, nos va introduciendo en Semana Santa. En este periodo no pueden faltar algunos de los dulces típicos: las torrijas. Con una base de pan y huevo, podemos hacer múltiples combinaciones. Aquí os dejamos seis diferentes -os prometemos que algunas de ellas son realmente sorprendentes-. ¡Manos a la obra! 

Torrijas tradicionales

Las torrijas de siempre, las que hacía nuestras abuelas en el pueblo. Quizá sean las más básicas, pero no por ello son peores... Recordemos: ¡lo bueno si breve, dos veces bueno! Para elaborarlas solo tenemos que cortar rebanadas de pan del día anterior como de un centímetro de grosor. Reservamos, y por otra parte hervimos un litro de leche con una rama de canela, una cucharada grande de miel y 100 gramos de azúcar. Cuando esté, empapamos bien las rebanadas en esta mezcla y las dejamos reposar un rato. Las rebozamos por huevo batido e inmediatamente las freímos en abundante aceite de oliva. Cuando estén doradas por ambos lados, dejamos que se escurran en papel de cocina y espolvoreamos por encima una mezcla de azúcar y canela. ¡Ya están listas para comer!

Torrijas en pan de brioche

Son una variación deliciosa de las anteriores. Para hacerlas tenemos que hervir 500 mL de leche con una ramita de canela durante un par de minutos y dejar enfriar a temperatura ambiente. La colamos y la vertemos en un plato o una fuente honda para poder empapar el pan más cómodamente. Añadimos a la leche dos huevos batidos, una yema y 150 mL de nata líquida y lo batimos todo. Cortamos el pan de brioche en rodajas de un par de centímetros y las empapamos bien en la mezcla. Mientras, reducimos a fuego medio en un cazo 100 mL de vino dulce, piel de naranja, 100 mL de agua y 40 gramos de azúcar. Tiene que quedar una consistencia almibarada. Finalmente, calentamos mantequilla hasta que se quede líquida y en la misma sartén freímos las torrijas hasta que se doren. Quitamos el exceso de aceite y las emplatamos bañándolas con el almíbar. ¡Riquísimas!

Torrijas caramelizadas con vainilla y frutos secos con crema inglesa de café y almendra

¿Queréis elaborar una torrija sugerente, diferente y crujiente? Poneos manos a la obra con la segunda opción que os proponemos, ¡no pasará desapercibida! Esta torrija lleva vainilla, frutos secos y una deliciosa crema de café –para acompañar el plato- Os enseñamos a prepararla paso a paso. Ver receta de Torrijas caramelizadas con vainilla y frutos secos con crema inglesa de café y almendra. Esta opción es una propuesta del chef Jonathan Garrote.

Torrijas caramelizadas con crema de almendras garrapiñadas

¡Allá vamos con otra receta novedosa! Esta torrija comenzaremos preparándola igual que la opción anterior, pero con una modificación, ahora incorporaremos crema de almendras garrapiñadas. Para elaborara esta crema comenzaremos preparando un almíbar con las almendras crudas. Esta opción es también una propuesta del chef Jonathan Garrote.

Torrijas con leche y  vino

Esta es una variación muy curiosa. La elaboración es prácticamente igual que la de las torrijas tradicionales pero en la mezcla de la leche tenemos que añadir vino tinto dulce a partes iguales. Lo ideal en este caso, sería mezclar medio litro de leche con otro medio de vino. Endulzamos con el azúcar y empapamos el pan en este líquido. Lo rebozamos en huevo batido, freímos y tenemos unas torrijas muy originales y sencillas.

Torrijas con chocolate 

¡Esta es una de las opciones más novedosas y que más suelen gustar, especialmente, a los pequeños de la casa! El procedimiento es el mismo que las tradicionales, tan solo varía en que incorporaremos chocolate, para ello, cogemos un cazo y ponemos leche a hervir en su interior, junto al azúcar y el cacao en polvo. Mezclamos bien hasta que hierva, momento en el que se debe apartar del fuego y dejar que se enfríe. Posteriormente las freímos, pasándolas previamente por la mezcla que hemos elaborado.