El Dióxido de titanio dejará de usarse como aditivo alimentario
Miércoles, 2 de Febrero de 2022
HosteleriaSalamanca.es
|
En noviembre de 2021 fue noticia la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso del dióxido de titanio (E-171) como aditivo alimentario, con el respaldo de todos los países de la UE. Una vez cumplidos los plazos para posibles objeciones, dentro del Parlamento y el Consejo Europeo, la Comisión ha procedido a retirar la autorización de uso de este este controvertido aditivo.
El dióxido de titanio (E-171) es un aditivo muy frecuentemente empleado en la industria alimentaria por sus propiedades blanqueantes y opacitantes, por lo que no es raro encontrarlo en la lista de ingredientes de golosinas, productos de chocolate, galletas y chicles, así como en complementos alimenticios.
Sin embargo, esta sustancia está considerada como potencialmente peligrosa: la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, EFSA, tras evaluarlo, determinó hace unos meses que el uso de E-171 no era seguro, ya que los datos existentes no permiten descartar su genotoxicidad, por lo que no puede establecerse una ingesta diaria admisible (IDA). Indican que no supone un riesgo inminente para la salud, pero recomiendan que se evite su uso.
Las conclusiones de la EFSA no sorprendieron: desde hace tiempo se cuestiona la seguridad de este aditivo, cuyo uso, como el del resto de colorantes alimentarios, es prescindible.
En OCU hemos mostrado reiteradamente nuestra preocupación por el uso de esta sustancia en alimentación, pidiendo la retirada de la autorización del uso del dióxido de titanio como aditivo alimentario.
No hay motivos para usar el dióxido de titanio: solo tiene una función estética, sin que haya ninguna razón técnica que avale su necesidad y su seguridad no está demostrada, como confirma el informe publicado por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicado el pasado mes de mayo.
Además, en nuestro estudio sobre nanomateriales en productos alimentarios, detectamos la presencia de nanopartículas de E-171 en golosinas y dulces (recordemos la incertidumbre sobre el efecto en la salud de la ingesta de estas diminutas partículas).
La normativa será publicada por la Comisión Europea en los próximos días. A partir de ese momento, los fabricantes contarán con 6 meses para reformular los productos eliminado el E-171 de su composición. Transcurrido este plazo, ya no podrán poner en el mercado alimentos que contengan este aditivo. Y los alimentos que ya están en los comercios podrán venderse hasta el fin de su vida útil, o sea, hasta que expire su fecha de caducidad o consumo preferente.
Sin ánimo de caer en la quimiofobia, desde OCU insistimos en evitar recurrir a los aditivos que no sean necesarios. Los colorantes como este E-171 son un buen ejemplo de aditivo innecesario. Incluso aunque no hubiera ninguna duda acerca de sus posibles riesgos, su uso es completamente prescindible. Sin embargo, hay muchos otros aditivos que sí se deben utilizar, son necesarios o incluso imprescindibles para garantizar la seguridad de algunos alimentos.
Fuente: OCU
Comentarios
No hay comentarios
|
|
Compártelo |