Se inaugura el restaurante OroViejo

Salamanca es una ciudad que no descansa. Y parece que Héctor Carabias (socio de El Corrillo) tampoco. Ayer inauguró OroViejo, nuevo restaurante que regenta en solitario y cuyo nombre hace referencia al color de esa piedra de Villamayor que enamora a todo aquel que visita la ciudad. HosteleriaSalamanca.es no faltó a la cita.

Ubicado en una antiguo establecimiento que data de 1740 y que fue lugar de residencia del poeta Juan Meléndez Valdés, impresiona del Restaurante y Gastrobar OroViejo su cuidada ambientación, que incluye un pozo de 15 metros de profundidad -parte de la casa que les describimos- y del que, evidentemente, no se van a deshacer.

Quien visite el establecimiento se topará, nada más poner un pie en él, con una barra en la que se ofrecen las llamadas “bellotas de Oroviejo”: jamón de bellota cortado a cuchillo, chorizo, salchichón y lomo. Productos ibéricos difíciles de rechazar y que se presentan al comensal con una rodaja de pan con tomate.

Saliéndose un poco de la temática de los embutidos, en OroViejo también disponen de queso de la zona y algo menos típico de Salamanca: sobrasada en deliciosas tostas. Llaman también la atención las tapas de vanguardia hechas al momento -aunque Héctor prefiere definirlas como conceptuales porque “todas tienen una historia”- y pensadas bajo una textura y equilibro muy concreto entre dos sabores. Se sirven frías y calientes, enfocadas sobre todo al pescado, carne y, ¿por qué no? también tapas dulces.

Pero si tuviéramos que quedarnos con una tapa destacable en este Gastrobar son las centradas en productos como ostras francesas o gambas rojas. Como bien explica Héctor Carabias, director del restaurante, “es un camino muy interesante que tenemos que empezar a recorrer”. Apuestan por productos de calidad como la ostra francesa, que es “aún mejor que la gallega, puesto que gracias a la buena hidratación y al agua que tiene en su interior parece que estuviera envasada al vacío”. Un sabor exquisito y unas condiciones que previenen de cualquier tipo de intoxicación.

Héctor Carabias, director de OroViejo

¿Les parecen demasiado modernas y estrafalarias estas tapas de vanguardia? No se preocupen, que en OroViejo nunca se olvidan de ofrecer en barra una buena tortilla de patata y una estupenda jeta cocinada en su horno de leña. Tapas de siempre y que nunca fallan.

Junto al lagar con la gama de vinos se encuentra la zona del Restaurante, planteando platos que ya triunfaron en El Corrillo como el tartar o el risotto de boletus y apostando por asados como las chuletillas de cabrito lechal.

El equipo de Internacional Web y HosteleriaSalamanca.es junto a Héctor Carabias

Si aún no terminan de convencerse, lo mejor es que vayan a OroViejo y lo visiten ustedes mismos para sacar así sus propias conclusiones. Y quién sabe, quizá encuentren al equipo de HosteleriaSalamanca.es probando alguna de sus tapas…