'Secretos' de cocina que hoy ya puedes descubrir en el Palacio de Monterrey
Jueves, 22 de Julio de 2021
Ana Redondo
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Las nuevas estancias visitables de la propiedad del Ducado de Alba en Salamanca muestran joyas como una cocina de hierro de principios del siglo XX. Además podrás conocer cuáles eran algunos de los platos preferidos de la familia.
Imaginarte a la propia duquesa de Alba supervisando uno de sus platos preferidos: el Gazpacho; a Eugenia de Montijo con el postre que ella misma hizo famoso en la familia: el Pastel Imperial; e incluso hacer viajar a tu mente siglos atrás, cuando productos como el pescado viajaban a través de Pozos de Nieve como el que ahora se puede visitar en el Convento de San Andrés. Todo esto puedes vivirlo en las nuevas zonas visitables del Palacio de Monterrey de Salamanca: la cocina y las celdas de servicio.
En HosteleríaSalamanca, siempre atentos a las últimas noticias gastronómicas, hemos querido contaros de primera mano los secretos de cocina que hoy ya puedes descubrir en la propiedad del Ducado de Alba en Salamanca. Eso sí, avisamos de posibles spoilers. Si alguien quiere descubrirlo in situ, que no siga leyendo...
Salón principal del Palacio de Monterrey
Nada más traspasar la puerta de la zona de servicio todo cambia. Desaparecen los grandes tapices, los relojes centenarios y las alfombras de museo impolutas. En su lugar aparece un largo pasillo decorado en exclusiva por fotos, muchas de ellas de animales, perros en su mayoría que a buen seguro han tenido también su sitio en la familia. A la derecha van surgiendo pequeñas habitaciones en las que se acomodaba al personal de servicio, todas con su correspondiente cama, cabeceros simples y antiguos, armario, una silla o butacón y luz directa de una ventana al patio interior.
Una de las celdas de servicio
Pasada esta zona se accede a las cocinas. En primer lugar al Cuarto Frío, un espacio muy habitual en las construcciones palaciegas, utilizado para despiezar y preparar las carnes y pescados. Dadas sus condiciones de frescor era idóneo para la conservación, y de hecho hoy en día, en los grandes restaurantes las salas de conservación aún se denominan cuartos fríos.
En la siguiente sala encontramos la cocina propiamente dicha, y lo primero que llama la atención es una gran cocina de hierro de principios del siglo XX. Impoluta, en perfecto estado de conservación, y es que según nos cuentan, la Casa de Alba siempre ha tenido -y sigue teniendo hoy en día- predilección por los métodos de cocina artesanales. Además, también destacan los utensilios, como las numerosas cacerolas y sartenes dispuestas en perfecto orden en baldas y pared. La mayor parte de cobre, y todos bajo un denominador común, la inmaculada limpieza.
Cocina del Palacio de Monterrey
Respecto a los gustos culinarios, durante la visita pueden conocerse algunos 'secretos' y curiosidades familiares, como que la tortilla de patata y el gazpacho eran dos de los platos preferidos de Cayetana de Alba. Además, la duquesa también disfrutaba de la cocina internacional, y por este motivo traía muchas recetas de sus viajes, y otras muchas eran sugerencias de su amiga la reina Isabel II de Inglaterra, con la que compartía habitualmente recetas a través de sus múltiples conversaciones telefónicas.
También descubrimos en este espacio que la emperatriz Eugenia de Montijo -esposa de Napoleón III y hermana de María Francisca de Sales Palafox Portocarrero, XV duquesa de Alba desde 1844- fue la artífice en estas cocinas del Pastel Imperial, un postre de chocolate que popularizó en la familia, y que a día de hoy todavía se sigue haciendo.
Por lo demás, en las cocinas descubrimos que siempre se ha practicado en la familia de Alba una dieta muy variada con pescados, carnes, pero también con legumbres, frutas y verduras de las propias fincas del ducado repartidas por toda España. De hecho, el aceite y el vino se siguen elaborando y comercializando bajo el sello de la Casa de Alba.
Y aquí termina nuestra visita, interesante, deslumbrante, embriagadora... un viaje al pasado y un presente que se respira entre los muros de uno de los palacios más queridos y visitados siempre por la familia. De hecho las fotos de las recientes bodas de los hijos del actual duque de Alba en el salón principal nos muestran que el Palacio de Monterrey es un sitio al que les gusta volver, para sentirse como en casa.
Las entradas pueden adquirirse en la web www.palaciodemonterrey.com así como en la taquilla situada en el propio palacio.
Las visitas, audio guiadas, se realizarán en grupos cada 60 minutos. Tienen una duración de 45 o 55 minutos dependiendo de la modalidad escogida. La visita se hará inicialmente en español, inglés y francés.
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