Un otoño con aroma a castañas
Jueves, 9 de Noviembre de 2017
Hosteleriasalamanca.es / Estela López
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En este mes de noviembre cobra protagonismo uno de los frutos más especiales de la época, la castaña, que ya comienza a tener presencia en las calles salmantinas. También, tiene especial repercusión en nuestros fogones, por lo que, os enseñamos a preparar seis originales recetas con castañas. ¡Os van a sorprender!
La castaña asada es el producto estrella de la gastronomía callejera invernal pero al mismo tiempo es una acompañante versátil en los fogones, que igual sirve para completar platos en forma de crema, de salsa, puré, pasta, mousse, glaseado…, que se convierte en postre. Su infinidad de posibilidades gastronómicas es amplia. Así, hoy os proponemos algunas recetas en las que las castañas son protagonistas.
Si nos apetece un plato frío o templado, la ensalada de castañas es una opción que nunca falla. Sólo hay que cocerlas, lavar la lechuga y añadir los ingredientes que más nos gusten. Con las castañas, la lechuga y algo de queso fresco obtenemos una estupenda ensalada templada.
Los chips de castañas son un delicioso aperitivo para consumir a media mañana o a media tarde. También, son ideales para incorporarlos a nuestras ensaladas, aportarán un toque crujiente, característico y muy especial al plato. Para elaborarlas, comenzaremos pelando las castañas en crudo. A continuación, con un pelador, vamos sacando láminas muy finas. Ponemos a calentar el aceite en una sartén y cuando esté caliente, agregamos las láminas de castaña. Las freímos brevemente y las escurrimos sobre un plato con papel de cocina absorbente. Finalmente, mezclamos sal con nuez moscada y la vainilla en polvo y sazonamos los chips ya fritos. ¡Sencillísimo!
Para prepararla, se pelan las castañas y se hierven en agua durante veinte minutos para después quitar la piel interior y picarlas en trozos pequeños. En una cazuela grande vertimos mantequilla hasta que se funda, pues será entonces cuando echemos cebolla y las castañas picadas durante unos diez minutos. Después, podemos añadir hinojo fresco.
En una cazuela aparte, calentaremos caldo de verduras o de pollo y echamos la mezcla de cebolla, castañas e hinojo. Podemos utilizar también un poco de nata líquida para que quede una sopa más cremosa. Al terminar, pasamos todo por la thermomix y ya tendríamos nuestra sopa lista. ¿El toque final? Unos trozos de las castañas que calentábamos al principio para decorar junto con una pizca de cebollino.
Os dejamos este aperitivo espectacular que no dejará indiferente a nadie. Comenzaremos cociendo las castañas con leche, agua y azúcar avainillado durante una hora. Apartamos del fuego y trituramos las castañas y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea y compacta. Incorporamos después azúcar, yemas de huevo y la mantequilla. Amasamos todo y cuando esté bien mezclado lo ponemos al fuego durante unos minutos para que se endurezca un poco. Retiramos y estiramos sobre una superficie lisa hasta que se enfríe. Tras esto, cortamos la masa en trozos pequeños y formamos bolas que rebozaremos en huevo batido y pasaremos posteriormente por el pan rallado para terminar friendo. Cuando estén doradas, retiramos del fuego, ponemos sobre papel absorbente y listas para degustar.
Para preparar estas ricas magdalenas comenzaremos cociéndolas con anís estrellado en una olla con agua y, tras diez minutos, retirarlas y quitarles la piel. Después, batimos tres claras de huevo en un bol en el que añadiremos azúcar. La yema la colocaremos en otro cuenco y, también con azúcar, la batimos del mismo modo. También añadiremos mantequilla. Cuando esté todo bien montado, añadimos una cucharada de ron y batimos un poco más. El paso final será añadir las castañas, una cucharada de levadura en polvo, harina… y las claras que teníamos en el otro bol.
La masa la colocamos en una manga pastelera para introducirla en los moldes de magdalenas. Estos irán a parar al horno durante veinte minutos a una temperatura de 170º. A la hora de servirlas… ¡hay que tirar del ingenio! Queda muy bien añadir chocolate con una jeringuilla o decorar con trocitos de castañas secas.
El truco para conseguir unas perfectas castañas almibaradas es que comencemos pelando a la perfección el fruto sin fragmentarlo. Tras completar este proceso, pondremos las castañas en un recipiente, añadimos 250 gramos de azúcar y una taza de los siguientes ingredientes: amaretto, brandy, café y agua, a fuego lento. Cuando estén listas, sin bajar el calor, dejamos que reduzca un poco el almíbar y vertemos en un tarro. Podemos consumirlas cuando trascurra un mes para que contengan todo su sabor y propiedades.
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