Repostería de convento: artesana, limitada y con mimo

Cien por cien artesanales, de producción limitada y cocinados con la dedicación característica de la vida monacal. Así son los dulces que se preparan en los conventos... ¡Os contamos todo sobre ellos! 

En España hay más de 900 conventos de monjas y, aproximadamente, un tercio de ellos se dedica a cocinar dulces para comercializarlos y así poder subsistir. Mantecados, obleas, pastas, bizcochitos, tejas, pestiños, rosquillas, Huesitos de San Expedito, Huesos de Santo, Suspiros de Monja… son algunas de las delicias que nos hacen elevarnos al mundo celestial. 

A continuación, os dejamos las recetas de algunos de los dulces que os hemos citado.

- Ver receta de Huesitos de San Expedito. 

- Ver receta de Suspiros de Monja.  

- Ver receta de rosquillas fritas.

- Ver receta de roscas de aire.  

- Ver receta de Pestiños.  

Principalmente se tratan de recetas tradicionales a base de azúcar, harina y huevo que se han conservado en el tiempo. Dulces que hoy siguen preparando las religiosas de forma completamente artesanal. La repostería de los conventos ha sido tan popular en España que, actualmente, se comercializa, incluso, fuera de los monasterios. 

¿Dónde comprar dulces de monjas?

A pesar de que el declive de los monasterios y conventos es un hecho, hoy todavía podemos encontrar estos manjares, pero ¿dónde?, Algunos se han apuntado al auge de Internet (como las Clarisas) y ofrecen tiendas online para poder hacer pedidos y así llegar a un público más amplio, pero lo cierto es que solo un pequeño porcentaje de órdenes religiosas venden a través de este canal. La mayoría se comercializan de manera presencial en los propios conventos o en ferias especializadas.

Las monjas clarisas preparan dulces para comercializarlos a través de Internet. 

Entre la repostería religiosa de España más conocida se encuentran algunos dulces especialmente representativos como las yemas de Ávila, del Monasterio de Santa Teresa de Jesús, en Ávila; los dulces de las Hermanas Clarisas en sus conventos de todo el país; las yemas de San Leandro, del convento de San Leandro, en Sevilla; o los Dulces de la Concepción, del Convento de Santa Clara, en Alcázar de San Juan (Cáceres), entre otros muchos.

En el caso de Salamanca, la Feria de los Dulces de las Monjas de Morille, acoge cada año distintos productos de repostería artesanal que se elaboran algunos conventos de la provincia y alrededores. Podemos disfrutar estos productos salmantinos de: las Madres Dominicas, Clarisas, Carmelitas Descalzas, Benedictinas; y los conventos del Zarzoso, las Claras y de las Madres Agustinas de San Felices de los Gallegos.