Los insectos forman parte de la dieta de 2.000 millones de personas en todo el mundo y los científicos alaban sus propiedades nutricionales. Descubrimos qué nos aportan en nuestra dieta y dónde podemos comprarlos.
Escarabajos, saltamontes, grillos, orugas, hormigas… China, India, México, Uruguay, Egipto, Sudáfrica o Tailandia son algunos de los países en los que los insectos son considerados un auténtico manjar desde tiempos milenarios. Sin embargo, en la cultura occidental, la entomofagia se considera una práctica primitiva y solo los más valientes se atreven a incluirlos en sus platos.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los insectos ya forman parte de la dieta de 2.000 millones de personas en todo el mundo y son muchos los expertos y organismos que alaban sus propiedades nutricionales. El último en hacerlo ha sido un grupo de científicos de la Universidad de Teramo (Italia), quien ha divulgado un estudio en el que han comparado los insectos con productos estrella de la dieta mediterránea como el aceite de oliva o el jugo de naranja.
Mauro Serafini, investigador principal del estudio y profesor de Nutrición Humana de la Universidad de Teramo, ha explicado a la revista Frontiers in Nutrition que los insectos e invertebrados comestibles "son una excelente fuente de proteínas, ácidos grasos poliinsaturados, minerales como hierro, zinc y potasio, vitaminas y fibra".
Para realizar la investigación, los científicos desgrasaron y eliminaron las partes no comestibles de los invertebrados, como alas, patas y aguijones, y los disolvieron en agua destilada. "Los grillos, los saltamontes, el gusano de seda, las orugas africanas y la cigarra vespertina muestran valores de capacidad antioxidante 2 o 3 veces más altos que el zumo de naranja o el aceite de oliva, alimentos funcionales que se sabe que modulan la red antioxidante en los humanos", explica el informe, que matiza que no todos los insectos aportan los mismos valores nutricionales. La grasa de las chicharras y los gusanos de seda mostró el doble de actividad antioxidante en comparación con el aceite de oliva, mientras que la tarántula, el picudo rojo y la hormiga negra estaban al final del ranking.
Para aquellos que que quieran probarlos pueden adquirirlos en Carrefour. El precio para poder saborearlos no es excesivo a priori: rondan los 7 euros. Aunque, si se compara la cifra que alcanzan por kilo, la percepción cambia: son más caros incluso que las angulas, porque pueden costar hasta los 500 euros.
Insectos que se venden en el Carrefour
Gusanos molitor -aderezados con ajo y finas hierbas-, gusanos búfalo -estos, con chili picante- o grillos -con cebolla ahumada y salsa barbacoa- son los productos que ofrece la cadena de alimentación francesa de la mano de la marca Jimini’s, también de origen galo. Los dos tipos de gusanos alcanzan los 388,89 euros por kilo; los grillos, por su parte, suben hasta los 500 euros el kilogramo.