11 diferencias entre viajar ahora y cómo se hacía en los 80
Martes, 13 de Agosto de 2019
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La forma en la que se viajaba hace cuatro décadas ha evolucionado a la misma velocidad que lo ha hecho la tecnología, y parece que ya nadie recuerda los viajes en coche con la ventanilla bajada, los casetes de música o de chistes. Hoy os mostramos algunos que seguro no habéis olvidado.
Para entender hasta qué punto ha cambiado la forma de viajar, IMF Business School, centro colaborador de la Universidad de Nebrija, ha realizado un informe para buscar las diferencias más curiosas entre cómo se viajaba en los 80 y cómo lo hacemos en la actualidad:
En los años 80 estaba permitido, aunque parezca increíble. Era tan sencillo como comprar el billete en la zona de fumadores. Sin embargo, en un lugar tan cerrado, esto acababa perjudicando al resto de pasajeros y a finales de 1990 comenzó a prohibirse.
En la actualidad no sólo vamos al extranjero, sino que cada vez buscamos un destino más lejano y exótico que el anterior, pero antes salir del país era bastante inusual. Y es que, en los 80, el vuelo más barato a Londres podía costar entre 50.000 y 100.000 pesetas (entre 300 y 600 euros), lo mismo que el sueldo medio español en ese momento.
Los afortunados que contaban con cámara analógica, tenían que seleccionar muy bien cuál era la foto perfecta ya que el carrete era de 24 y cambiarlo, sin la ayuda de un profesional, no era una tarea sencilla. Nada que ver con hoy día que la cámara ha sido sustituida por el smartphone o la tableta. Ahora sacar una imagen borrosa o cortada se ha convertido en misión o imposible, o no.
La postal se ha convertido en la bisabuela del whatsapp. En aquellos años, cuando te ibas de viaje o a vivir o trabajar fuera del pueblo, enviabas postales. Es más, en muchas ocasiones tenías que comprarlas y enviarlas justo al llegar, sino regresabas y el destinatario no la había recibido.
Las familias tenían enormes maletas de piel o imitación en las que entraba la ropa de todos. Muy diferente a las maletas de cabina de hoy día: compacta, de cuatro ruedas, duradera y con mucho estilo. Y muchas veces tenían que ir en la vaca del coche.
Mecano, Alaska o una cinta de chistes amenizaban el trayecto. Nada de Spotify ni listas de reproducción, ¡el mismo casete durante todo el viaje!
Eran los encargados de informar y hacer las reservas para las vacaciones. Sin embargo, había que fiarse de ellos, ya que no podían saber previamente las opiniones de otros usuarios o buscar en diferentes webs hasta conseguir el mejor precio.
Aunque pueda parecer algo actual, el turismo rural ya existía hace años, pero se trataba de la casa del pueblo de la familia.
Hace 40 años este tiempo de espera no era negociable, eran 2 horas de digestión obligatorias, pero actualmente sí ya que no existe ninguna evidencia médica ni biológica que lo apoye. De hecho, algunos nadadores profesionales comen inmediatamente antes de una competencia para tener la energía necesaria para un buen desempeño.
En los 80 estabas tranquilamente tomando el sol en la playa y de repente pasaba el helicóptero o la avioneta tirando camisetas, botellas o pelotas de plásticos. Cualquier cosa que te animara a tirarte al agua e ir a buscarlo nadando. Esto ya no sucede, quizás por los peligros que entrañaba esta inesperada competición por conseguir el codiciado merchandising.
La cabina o el locutorio más cercano. Nada de móviles con los que estar en contacto las 24 horas los 7 días de la semana, tenías que buscar una cabina o locutorio y, muy importante, ¡llevar algo de suelto!
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