Los platos típicos que no podrás perderte durante la Cuaresma
Miércoles, 26 de Febrero de 2020
Irene García
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La religión católica celebra el Miércoles de Ceniza, que supone el comienzo de la Cuaresma, y que se inicia hoy 26 de febrero. Son 40 días marcados por el ayuno, la abstinencia de carne en sus platos, la oración y la limosna, en la que los fieles se preparan para celebrar la Pascua de Resurrección. ¿Cuáles son los platos típicos de esta época del año? Te lo contamos todo en HosteleriaSalamanca.es
Antiguamente, el ayuno consistía en realizar a lo largo de toda la Cuaresma una sola comida principal al día, a excepción de los domingos, y excluyendo la carne de la dieta. Por este motivo se popularizaron otro tipo de platos típicos de estas fechas.
En ciertos momentos, si que se permitía ingerir algunas pequeñas porciones de alimentos que estuvieran elaborados con huevos, leche, harina o miel. Esto se hacía como aporte energético, sobre todo para aquellos trabajadores que debían soportar unas largas jornadas de trabajo. Y aquí es donde entran en juego algunos platos característicos de la Cuaresma, y que hoy te vamos a descubrir: estos son los platos típicos que no podrás perderte durante la Cuaresma.
El Bacalao es un pescado económico, fácil de conservar, muy sabroso y muy nutritivo, que además se puede elaborar y presentar de muchas formas distintas. Este producto es uno de los platos estrella de estas fechas en muchos restaurantes.
Entre los platos de cuchara más característicos está el potaje, la receta de potaje de garbanzos es la más típica de los viernes de Cuaresma. Constituye un almuerzo completo, pues incluye verdura, legumbres y pescado. El potaje es un clásico que tiene innumerables versiones. En Salamanca se pueden encontrar recetas con garbanzos pedrosillanos o de Fuentesaúco, con patatas, con huevo cocido o poché, con almejas, con pimentón, con zanahorias en dados, o con tomate natural.
Los buñuelos dulces son muy populares en Cataluña, y se conocen como los Buñuelos de Cuaresma. Dulces, ricos y esponjosos, que tradicionalmente se comen el miércoles y el viernes hasta terminar la Semana Santa. Los más famosos y tradicionales se rellenan con crema pero, actualmente, existen otras versiones con limón, canela, vainilla o trufa. También se pueden prepara buñuelos salados, rellenos, por ejemplo de bacalao.
Las Torrijas tradicionales de siempre, las que hacían nuestras abuelas en el pueblo. Elaboradas con rebanadas de pan del día anterior, leche con una rama de canela, una cucharada grande de miel y azúcar, son fáciles de preparar y no pueden faltar en nuestra mesa en estas fechas. Actualmente existen muchas formas de preparar torrijas, algunos ejemplos son los siguientes: con pan brioche; torrijas con leche y vino; torrijas con natillas; o torrijas de leche condensada.
La Leche frita es un postre muy tradicional, con un sencillo proceso de elaboración y pocos ingredientes. Podéis endulzar vuestro paladar a la hora de la merienda, en el desayuno o, simplemente, como postre después de la comida. Hay varias opciones en su elaboración, con chocolate, con coco o con caramelo. La receta de toda la vida que todos conocemos se compone de varios ingredientes tales como la leche, la maicena, la canela, la vainilla, los huevos y el azúcar.
Las Rosquillas fritas, son otra de las recetas que también brillan estos días. Una elaboración tradicional a base de harina, huevos, azúcar, aguardiente (es preferible no utilizar Anís porque suele “endurecer” más la masa), y otros ingredientes, dependiendo de la zona, que dan como resultado un dulce tradicional de la Semana Santa a nivel nacional.
Si quieres ver más recetas para realizar durante los días de la Cuaresma entra en nuestro Recetario.
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