La reina Sofía cena en Ment con los ediles de las Ciudades Patrimonio

El ágape reunió a medio centenar de comensales en los salones del Grand Hotel Don Gregorio que degustaron un menú con guiños asiáticos y mexicanos pero también vestigios cántabros y materia prima local

Carlos García Carbayo, junto con el resto de alcaldes de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, acudieron el viernes a las instalaciones del Grand Hotel Don Gregorio para disfrutar de una cena servida por el chef Óscar Calleja. El ágape tuvo lugar en los salones para eventos de este alojamiento de lujo y el transcurso de la cena destacó por un ambiente distendido y una secuencia de elaboraciones que gustó y sorprendió al medio centenar de comensales allí presentes. 

Algunos de los platos degustados pertenecen al Menú Siente, el Menú degustación ahora vigente en Ment, otros fueron especialmente concebidos para la ocasión. Óscar realizó particulares guiños a Méxito, al Sudeste Asiático, a Cantabria -antigua ubicación de su clausurado restaurante Annua- y por supuesto a la materia prima de proximidad, como el cerdo ibérico o la Morucha.

La minuta se inauguró con los bocados más característicos de este chef: el farinato elaborado en Ment, Sandwich Yola - que homenajea a la progenitora de Calleja, de ahí su nombre-, Chicharrón de anchoa, Ceviche de pulpo y Nigiri de gamba fresca y tamarindo. A continuación se sirvió Kinilaw- ceviche típico de la cocina filipina- caliente con tocino ibérico y buey de mar. El plato de pescado lo protagonizó la Lubina asada sobre guiso castellano y tapioca ahumada, seguida de vaca Morucha en hoguera de berenjena y albóndiga de foie y chipotle.

Entrantes que degustaron los alcaldes y la reina: Sandwich Yola y chicharrón de anchoa - en primer plano- entre otros. Y plato principal de pescado: Lubina asada sobre guiso castellano y tapioca ahumada

De postre el Tótem Azteca (chocolate en texturas con toque de café), huevito de yema de Sagrario, explosión de maracuyá y paillete de cajeta -el dulce de leche mexicano-. Los vinos que acompañaron la cena procedieron en su mayoría de pequeñas bodegas de la provincia. 

Tras la cena cada invitado, incluyendo la reina emérita, se retiró a descansar, pues al día siguiente los alcaldes tenían por delante un intenso programa de actos en la ciudad, con motivo de la presidencia del Grupo por parte del alcalde de Salamanca.