Rosana Arans, en el ecuador de su estancia en el Noma

La sumiller salmantina Rosana Arans ha cumplido la primera etapa de su paso por el Noma de René Redzepi, el mejor restaurante de el mundo por tercer año consecutivo. Tras dos meses de intenso trabajo, Rosana volverá a finales de verano a trabajar en él. De momento, continúa en Dinamarca aprendiendo el idioma y empapándose de la cultura de este país nórdico.

El pasado mes de febrero, Rosana Arans inició su aventura en Kovenhavn para trabajar en el Noma. La primera etapa de su estancia, interrumpida por algunos problemas familiares, se ha visto completada recientemente y ahora tendrá que esperar hasta finales del verano para realizar otros dos meses de prácticas.

En el tiempo que Rosana ha pasado en el Noma ha podido descubrir una filosofía diferente en el trato a los alimentos y al comensal. “El servicio es tolerante, discreto, cordial y muy cercano a los clientes, con una falta absoluta de ostentación”, indica respecto a la forma de trabajar del restaurante que recientemente volvió a ser calificado como el mejor del mundo.

En el Noma “no existen guantes blancos en el servicio, ni bandejas de plata para recoger las migas, sus mesas están limpias de manteles y accesorios. Son mesas de madera gruesa, curtida y cuidada. Además, no tienen guardas jurados custodiando la entrada, ni nada parecido... no pretenden aparentar”, asegura.

Rosana asegura que la forma de trabajar del Noma es un “reflejo de la forma de ser de los nórdicos”, a los que califica de respetuosos, igualitarios, de llevar una vida sin ostentaciones y preocupados por la ecología y el entorno natural en el que viven.

La bodega del Noma también ha sorprendido a Rosana por la presencia de muchos vinos jóvenes, con poca añada, singulares y versátiles. Además, la mayor parte de ellos son vinos blancos. Su procedencia es mayoritariamente italiana, francesa, sudafricana, alemana, australiana… De España pocos y de Castilla y León, ninguno.

En definitiva, Rosana Arans está viviendo una experiencia única en un país que la ha cambiado y que entre otras cosas, y pese a que no produce, gana a España en consumo de vino.