Historia del café

Lunes, 3 de Diciembre de 2007


Ahora que llega el frío y buscamos refugio en a cafés, cafeterías qué mejor que comenzar a saber más de esta universal bebida. Así que con estas palabras de sobra conocidas

"Negro como el demonio, caliente como el infierno, puro como un ángel, dulce como el amor
Tayllerand (1754-1838)

empezamos a adentrarnos un poco y a través de una serie de artículos en el apasionante mundo del café, el té y otras infusiones.

Comencemos por el café que tantas sobremesas preside, tantas charlas entre amigos atesora, tantos negocios cierra y tantos momentos de placer nos proporciona. Porque ¿quién no se ha sentado nunca delante de una taza de café en sus múltiples variedades?

El término café proviene según algunos autores, como el lexicógrafo inglés sir James Murray, de la palabra africana Kaffa, ciudad de Abisinia de la que es originario. Otros autores como el francés Chevalier d’Arvieux estableces la procedencia de la palabra como del árabe cahoueh o gaweb que significa fuerza o vigor. De cualquier forma, sea cual fuere el origen de esta palabra lo cierto es que una de las cosas que también unen al mundo del café es que en casi todos los idiomas la palabra para designarlo es muy similar tanto en su ortografía como en su fonética:

Español, francés, portugués, gallego y catalán: café
Rumano: cafea
Euskera: kaffia
Bretón: kafé
Inglés: coffee
Holandés: koffie
Alemán: kaffee
Danés: kaffe
Finés: kahvi
Húngaro: kave
Polaco: kawa
Croata: kafa
Servio: kava
Ruso: khope
Turco: kahué
Griego: kafeo
Persa: quéhvé
Camboyano: kafé
Chino: kia-fey
Japonés: kéhi
Malayo: kawa
Esperanto: kafva

El escritor suizo Harry Schraemli lo llama “néctar de los pensadores”

Las primeras referencias al café, en cuanto planta, se encuentran en relatos coptos del siglo IX donde se le cita como una planta salvaje procedente de Etiopía.

Parece ser que el café empezó a utilizarse en Persia hacia el siglo IX de nuestra era. Abu Ibi Sina, el príncipe de los médicos, o Avicena, nombre cristiano, conocía ya el café en el año 1.000 y lo denominaba bunc, nombre conservado todavía en Abisinia, en lugar de kahwa como se le denominaba en otros lugares. En España en el primer diccionario impreso de la lengua española, escrito por Sebastián de Covarrubias y publicado en 1611 no se recoge todavía la palabra café. Era en aquella época una bebida extraña, una decocción de unos granos traídos por caravanas de camellos desde el Alto Egipto y Nubia que procedían de una región aún más lejana: Abisinia. Exclusivamente los altos mandatarios árabes lo tomaban como tónico. El primer europeo que trata sobre el café fue el italiano Próspero Alpino de Padua que había viajado a Egipto cuando estaba bajo el dominio de los turcos, acompañado por un dirigente de la república de Venecia. En su obra en la que se refiere al café, escrita en latín y dirigida a Gianni Morazini dice: << Los turcos tienen un brebaje de color negro que beben a grandes tragos, no durante las comidas, sino después, como un dulce y a sorbos, para entretenerse a gusto en compañía de amigos; y no hay reunión entre ellos en la que no se beba. >>

Por otra parte Alejandro Dumas en su Diccionario de Cocina dice a propósito del café: << El gusto por el café había llegado tan lejos en Constantinopla que los imanes se quejaban de que se había desertado de las mezquitas para llenar los salones de café. >>

Henrique Mud: << Los turcos, árabes y otros orientales que por su religión tienen prohibido el uso del vino, tienen en sus tabernas otra bebida llamada café que toman a sorbos con mucha sorna, gastando no poco tiempo>>

En todas las capitales del Islam como Constantinopla, Damasco, Medina, La Meca, El Cairo… se abrían constantemente nuevos establecimientos en los que disfrutar de la amarga y negra bebida además de reunirse para hablar a veces de cosas intranscendentes y otras no tanto, lo que causó a algunos más de un disgusto, ya que en Constantinopla el sultán Murat III, después de festejar alegremente su subida al trono gracias al asesinato de sus cinco hermanos mayores, se dio cuenta de que se hablaba demasiado de este asunto en los cafés por lo que ordenó cerrar los citados establecimientos, después de infringir un buen castigo a sus propietarios y declaró al café como indeseable. Sin embargo poco a poco fue convirtiéndose otra vez en lo que era y de nuevo volvieron a llenarse los establecimientos donde disfrutar de un buen café en agradable compañía.

En tiempos de Mehmet IV la historia volvió a repetirse. Demostró ser un soberano débil y embrutecido por la lujuria dejando su cargo en manos de validos como el anciano Mehmet Kolpili, un primer ministro que ni siquiera sabía leer ni escribir; a este desagradable personaje le asustaba sobremanera la libertad con la que se hablaba en los cafés de los asuntos de gobierno y de los dimes y diretes que en torno al soberano iban y venían por lo que decidió el cierre de los establecimientos públicos en los que se tomaba café, sin embargo las gentes entraban y salían de estos lugares por los patios traseros y al darse cuenta de ello decidió ordenar la destrucción de todos estos establecimientos y condenar a los clientes mas asiduos e influyentes y a los más importantes propietarios a ser arrojados al Bósforo dentro de unos sacos. En unas bellas palabras se resumen a la perfección estos hechos: << Son sacos pesados de donde salen sollozos. Se vería al sondear el mar que los arrastra, moverse en sus costados como una fuerza humana. La luna estaba serena y jugaba con las olas. >>

Pietro della Valle en una carta fechada en 1615 cuenta a propósito de los numerosos establecimientos donde tomar café en Constantinopla lo siguiente: << Los turcos tienen una bebida de color negro que, durante el verano, es refrescante, mientras que en invierno calienta y reconforta el cuerpo, siendo siempre la misma bebida y sin cambiar su sustancia. Ellos lo toman tan caliente como sale del fuego, y lo beben a largos tragos, no durante la cena, sino a modo de fuente de conversación y relajamiento, cuando están con los amigos. Imposible hallarse en cualquier reunión sin que la bebida haga su aparición. Con esta bebida que ellos llaman cahué, se entretienen ellos mismos con la conversación. Está hecho con el grano o fruto de determinado árbol llamado cahué. Cuando regrese a Italia me procuraré algunos granos para llevar conmigo, a fin de extender este conocimiento entre los italianos. >>

La vida social giraba fundamentalmente en torno al café tal como lo atestigua Jean-Antoine Galland, el primero que publicó una traducción en lengua occidental (francés) de Las mil y una noches, con las siguientes palabras: <> El ofrecer un café a quien nos viene a visitar es una costumbre que sigue plenamente vigente en nuestros días y que yo creo que seguirá viva hasta que el mundo se acabe.

El viajero alemán Karstens Niebuhr que vivió entre 1733 y 1815 y realizaba la ruta entre Hannover y Oriente describe de la siguiente manera los cafés de Egipto, Siria o Persia: << son normalmente habitaciones espaciosas, con el suelo cubierto de esteras e iluminadas por la noche por multitud de lámparas. Constituyen para unos, como el teatro o la academia para el ejercicio de la profana elocuencia; son sus parroquianos estudiantes e intelectuales que siempre suelen andar cortos de dinero y que, con la finalidad de distraer a la concurrencia, leen libros amenos, relatan historias antiguas, textos previamente seleccionados, como por ejemplo, las aventuras de Rustan Sal, un legendario héroe persa y sus mil peripecias. También y según Niebuhr actuaban cantantes y bailarinas ilustrando estampas de Las mil y una noches.

CAFÉ ROYAL
Ingredientes: (para 6 personas)
6 tazas de café recién hecho
12 cucharadas soperas de leche condensada
6 cucharadas soperas de coñac de gran calidad

Preparación: El café recién hecho se reparte en seis tazas, añadiendo a cada una de ellas dos cucharadas de leche condensada y una de coñac. Se remueve bien y se sirve de inmediato para que esté bien caliente.

 


Comentarios

yamilka
Viernes, 23 de Septiembre de 2011
es muy linda esta historia me gusta mucho y la cancion tanbien me gusta le a gradesco pilar cafe.........mi facebook es yamilka_carolina@hotmail.com por si me quiere lo calisar

 


Nuevo comentario

Nombre
Comentario
Verificación Responde a esta sencilla pregunta para comprobar que no eres un robot.

¿Qué resulta de sumar 3 y 9 ?
  Acepto las normas de participación.
  Acepto la política de privacidad.
  Acepto las condiciones generales de uso.
 

Información básica sobre protección de datos
Responsable: COMUNICACIONES INTERLINK, S.L.
Datos de contacto DPO: info@internacionalweb.com
Finalidad: Realizar una correcta gestión del servicio solicitado, así como informarte de mejoras o novedades en nuestros productos y servicios.
Base jurídica en la que se basa el tratamiento: consentimiento del interesado al suscribirse..
Destinatarios: no se cederán datos a terceros, salvo obligación legal o salvo a empresas proveedoras nacionales y encargados de tratamiento.
Derechos: acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos como se explica en la información adicional.
Información adicional: puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en: https://www.hosteleriasalamanca.es/adaptacion-rgpd.php.

 

Compártelo