Un "tet-a-tet" con Chicote

Hablamos con Alberto Chicote, el protagonista indiscutible de Pesadilla en la cocina, que ayer emitió el último programa de su primera temporada. 

La adaptación española de Kitchen Nightmares, de Gordon Rammsay, se despide tras haber rozado los tres millones de espectadores y haber alcanzado una cuota de pantalla de 15´3 % , según las estadísticas recogidas durante la emisión del quinto capitulo. El docu-reality, en el que el cocinero trata de rescatar restaurantes al borde del cierre y de la quiebra, contará con una segunda temporada, para la que ya se han iniciado los procesos de casting. Una vez el equipo haya seleccionado a las próximas diez “víctimas”, Alberto, -sí,su nombre es Alberto a secas, aunque resulta extraño mencionarlo sin el caracterísitco apellido- será el encargado de entrar en acción.

Los telespectadores hemos vivido momentos épicos en el programa, desde los vómitos de Chicote en plena cocina, pasando por el sorprendente hallazgo de un roedor en las entrañas de un lavavajillas o la cara de chiste que se le queda al cocinero cuando descubre que el jefe de cocina de un restaurante japonés ha aprendido a hacer sushi vía youtube.

A lo largo de los diez programas de la primera temporada Chicote ha demostrado tener las ideas muy claras y el carácter necesario para transmitirlas a sus “pupilos”. Sin embargo, también hemos conocido su tono más amable y la ilusión y determinación que pone en todo lo que se propone. Su humor y sus típicas expresiones castizas han puesto sin duda la guinda a este suculento pastel televisivo.

Tras el último reto al que se ha enfrentado ayer el cocinero: un restaurante en pleno casco viejo de Marbella, la primera temporada de Pesadilla en la cocina ha llegado a su fin. Solo nos queda esperar pacientemente la segunda entrega, de la que aún no nos han adelantado fecha aproximada de emisión, la espera se nos hará larga... ¡no hay duda!. Mientras tanto nos conformamos con ver esta video-entrevista que grabamos al simpático cocinero.