MI primer crucero postpandemia

Un viaje en crucero tiene magia y unas posibilidades que otro tipo de salidas no te pueden ofrecer. Os cuento mi travesía por el Mediterráneo en el MSC Grandiosa, uno de los barcos más espectaculares de la compañía.

Tras haber pospuesto nuestro crucero en varias ocasiones debido a la pandemia, al final nos lanzamos a la piscina y decidimos enseñar a nuestra hija lo que suponía ser crucerista. Su padre y yo ya tenemos algo de experiencia en la materia pues juntos hemos cubierto varios itinerarios. Uno de los más especiales fue el crucero de Capitales Bálticas en 2016, que recorrió ciudades nórdicas como Estocolmo, San Petersburgo o Copenhague. 

Aunque sin duda el crucero que nunca olvidaré será el de Antillas Holandesas, en el que además de conocer estas diminutas islas caribeñas, descubrí la belleza de una colorida y sofocante Cartagena de Indias (Colombia) y el caos de una Caracas decadente, rodeada por un mar de favelas, con gigantescos edificios de oficinas en ruinas, okupados por familias con niños sin otro techo donde cobijarse. Este crucero nos deparó además un curioso acontecimiento: tuvimos de vecino de camarote a Carlos Baute, que estaba rodando su videoclip “En el buzón de tu corazón” en diferentes espacios del barco. Una mañana coincidí con él en el desayuno del Yatch Club (una zona privada solo accesible para un puñado de pasajeros) mientras cogía mi ración diaria de porridge -¡me encanta!- y desde ese día cada mañana nos deleitó a los allí presentes con temas cantados por él a capela. Fue muy especial.

Los tres en la cubierta del crucero MSC Grandiosa

Para esta ocasión escogimos de nuevo el primer tramo del Mediterráneo –que ya habíamos completado hace quince años, cuando aún no estábamos casados- pero eligiendo destinos algo distintos a los de aquel primer momento, entre ellos Marsella, Génova y Palermo (Sicilia). La verdad es que esta vez las escalas nos importaban menos, pues lo que más ilusión nos hacía era disfrutar de la experiencia junto a nuestra hija, que os aseguro no va a olvidar este viaje en mucho tiempo. En la nave comimos como reyes, de nuevo en esa área privada que ha creado MSC en algunos de sus barcos, asistimos a shows cada noche, recorrimos piscinas exteriores y cubiertas, spa, gimnasio, chocolatería, bares, tiendas a bordo… Es alucinante la gran oferta de ocio que puede ofrecer un barco de este calibre, que por cierto fue  escenario a principios del 2021 de la grabación del programa “First Dates” edición crucero.

Pequeña cala a las afueras de Génova para degustar un almuerzo improvisado

Respecto a los destinos, los hemos conocido sin prisa, a nuestro aire, recorriendo sus centros históricos, observando su fisonomía, sus gentes, probando la gastronomía local en bulliciosos mercados callejeros o pequeños restaurantes a pie de playa… De Marsella me quedo con su alegre puerto repleto de terracitas, donde los pescadores cada día ofrecen sus capturas a los locales. En Génova descubrí una gran ciudad más allá de las estrechísimas callejuelas que desembocan en el puerto, una ciudad con mucha vida, señorial, con amplias calles comerciales y una coqueta playa a escasos kilómetros del centro, donde improvisamos un sencillo almuerzo a base de pizzata (una variedad de pizza localcon masa fina y tierna) y una tabla de quesos con verduras braseadas. Palermo me dejó conmocionada, pues no esperaba la urbe que encontré: inmensa, con una gran mezcla de culturas y estilos arquitectónicos, una ciudad caótica, polvorienta, con pestilentes mercados callejeros que conviven con majestuosos palacios o el Teatro Massimo, el mayor teatro de Ópera de Italia y el tercero de Europa. ¡Un destino que no deja indiferente!.

Mercados callejeros de Palermo (Sicilia)

En fin han sido unos días plácidos, disfrutados sin madrugones ni excesivas prisas, días que de esos que cargan pilas. Eso sí la vuelta ha sido menos idílica: estrés y retrasos por una maleta perdida -¡la mía!-, agotamiento extremo por el largo viaje de regreso –¡qué mal estamos comunicados con el resto del mundo!- y montañas de ropa sucia que lavar durante varias jornadas. ¡Es lo que tiene viajar!.

Crucero MSC Grandiosa en el que recorrimos el primer tramo del Mediterráneo

Eva González Hernández
Directora de Hosteleriasalamanca.es
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