Guía fiscal para la hostelería (I)

A la hora de abrir un negocio hostelero no todo se limita a la selección de productos y detalles estéticos del local. Hay una trastienda relacionada con todo el aspecto financiero y fiscal que, si no cuidamos, puede hacer que el proyecto vaya a pique. Y qué mejores fechas que las de la presentación de la Declaración de la Renta para hablar de esto. Os traemos unos consejos de la mano de Gestoría Lafisconta para evitar sorpresas.

Control financiero

El control del dinero líquido para ser capaces de afrontar todos los pagos. Es necesario tener una única entidad bancaria de confianza con una sola cuenta para que todo el movimiento financiero pase por esa cuenta –si tenemos varias podemos perder el control-. Además debemos contar con un asesor financiero para que, además de llevar el control, nos aconseje sobre los créditos de financiación, líneas de crédito, pólizas, etc.

Pero para que sea un control efectivo, Roberto Martín, de Gestoría Lafisconta nos asegura que debemos ingresar la caja diaria en el banco y todos los pagos y cobros a proveedores se deben de hacer por transferencia o factura. De esta manera tendremos un control estricto de todos los movimientos. ¿Por qué es esto necesario? Muchas veces en hostelería se paga a los proveedores al momento con el dinero disponible en caja, de manera que luego no cuadran los números y se forma un caos.

Roberto Martín Buenadicha, Director de Gestoría Lafisconta.

Control fiscal

Hablamos del control de las obligaciones tributarias. Muchos pequeños empresarios prefieren hacerlo ellos mismos para ahorrarse los gastos del gestor, ¡pero es un error! Al igual que para el control financiero es necesario un único banco y una persona de confianza, en el fiscal es imprescindible tener una persona de confianza, bien en una asesoría o una gestoría fiscal colegiada. Y si invertimos 20 minutos al día o una hora semanal para guardar y colocar las facturas, nos estaremos asegurando de que todo salga bien.

Aunque suponga una pequeña inversión anual, es mucho más sencillo, tranquilizador -¡y barato!- prevenir llevando todas las cuentas y obligaciones correctamente. Cuando el daño ya está hecho es mucho más difícil y caro arreglarlo. Tener un asesor fiscal o un gestor administrativo desde el primer momento es fundamental para que cuide de nuestros intereses. Además, en caso de que algo saliera mal por parte de estos profesionales, el empresario no tendría de qué preocuparse porque cuentan con el seguro de responsabilidad civil para cubrirlo.

El asesor fiscal se encargará de encuadrar nuestro negocio en el sistema contable que mejor se adecúe a nuestras necesidades. Los pequeños negocios hosteleros solo tienen dos posibilidades:

• Sistema  de módulos, en el que Hacienda, en función de una serie de parámetros, hace cálculos de lo que se estima que ganas. Es decir, si tu local tiene X metros cuadrados, si gasta X electricidad, etc., significa que haces X caja. Como podéis intuir, se trata de un sistema muy arbitrario que no se recomienda prácticamente a nadie. En todo caso, convendría a aquellos locales pequeños con pocos gastos pero mucha clientela, es decir, si el módulo que tiene Hacienda para tu bar es inferior a lo que realmente estás ganando.
• Estimación  directa: es lo recomendado. Tributamos por el beneficio, la diferencia entre lo gastado y lo ganado. Si ganas tributas y si no ganas, no tributas, es simple. Tenemos que tener en cuenta que al elegir la estimación directa estamos renunciando al módulo, y si quisiéramos cambiar tendríamos una renuncia de tres años. En cambio, si estamos en módulo, al final del ejercicio nos podríamos cambiar a estimación directa. El problema de esta última es la complejidad de la contabilidad, ya que necesitamos un control estricto de las facturas.

Sobre Gestoría Lafisconta

Fundada en 1986 por D. Alfonso Hernández Chico, esta gestoría cuenta ya con tres décadas de trabajo en las que ha acumulado más de 10.000 clientes. Lafisconta (Laboral, FIScal y CONTAble) da soluciones de a las consultas jurídicas, de asesoramiento, de gestión como empresario o particular.

Hasta aquí la primera parte de esta guía fiscal. ¡En unos días más!

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