Nísperos: la fruta de la primavera

El níspero es la fruta de temporada: durante los meses de abril, mayo y junio lo podemos encontrar en todas las fruterías. Es redondeado, a medio camino entre amarillo y naranja, y en su interior alberga varias semillas grandes –cuidado con ellas: tienen sustancias tóxicas para nuestro organismo, por lo que conviene retirarlas-. Pero lo mejor es su sabor: se caracteriza por un gusto dulce pero ácido que convierte los postres en una delicia.

Este fruto tan peculiar proviene de tierras orientales, de un árbol con el mismo nombre, que comúnmente se utiliza como ornamento. Desde el sur de China pasó a Japón y desde ahí se exportó en el siglo XVIII a Europa y África. Pero, ¡ojo! Debemos distinguir entre el níspero europeo, que está casi desaparecido, del níspero japonés, que es el que se cultiva actualmente y comemos todos.

Propiedades nutricionales del níspero

Además del agua, los componentes más abundantes en el níspero son la fructosa y glucosa, responsables del sabor dulce, pero a la vez de su bajo aporte calórico –por cada 100 gramos tiene 46 calorías, un número muy inferior al de otras frutas-. Por esta razón, se considera un alimento muy apropiado a la hora de hacer dieta. También se usa para la menopausia.

Además, tiene propiedades diuréticas que benefician, sobre todo, al hígado. De hecho, es recomendado para las personas que quieran hacer una dieta depurativa. El níspero es rico en pectina, una fibra soluble que funciona como laxante natural y recomendado para regular el tránsito intestinal.

En cuanto a vitaminas, lamentamos decir que es bastante pobre, aunque dentro de esta categoría, la vitamina A es la más abundante. ¡Y no dejemos atrás sus antioxidantes! Previenen del envejecimiento de la piel y fortalece las membranas mucosas, por lo que tomar nísperos con frecuencia nos ayudará a hidratarnos y a tener una piel con mejor aspecto.

Usos del níspero en la cocina

Mermelada casera de nísperos.

Al crecer en primavera, el níspero se consume principalmente como fruta fresca, pero también se aprovecha en tartas, mermeladas, jaleas y almíbar. Todo preparaciones dulces para explotar al máximo su sabor. Si os apetece utilizarlo en casa, os recomendamos esta receta de Crema de yogur y nísperos caramelizados en miel.

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