La Corrobla

Hace quince años María del Castañar y su marido, Juan Pedro, decidieron liarse la manta a la cabeza y regresar a su tierra tras dos décadas en la capital. Madrid se les había hecho incómoda y estresante, así que ambos abandonaron sus respectivas oficinas e iniciaron el camino de vuelta...

Uno de los salones de la Corrobla, luminoso y con bonitas vistas de la sierra

Compraron una gran parcela, en el término de Vallejera de Riofrío, pero lindando con la carretera nacional y la actual Autovía de la Plata. Lo que en un principio iba a ser un proyecto de turismo rural acabó transformándose en un restaurante, con las mejores vistas de la sierra, un espacio de tintes rústicos -chimenea y vigas de madera incluídas- que a través de sus característicos ventanales con forma de cartabón, ofrece una panorámica única de la Sierra de Béjar, con sus relucientes cumbres, ahora nevadas.

Afuera, un gran jardín rodea la casona, un espacio elegido por muchos para tomar el sol tras el almuerzo o para dejar a los niños que correteen, mientras los mayores apuran el café y el chupito.

En la cocina de la Corrobla humean pucheros de toda la vida: cocido, calderillo e incluso limones serranos van protagonizando la carta, que es en realidad un menú especial, compuesto por una degustación de entrantes, un plato principal y un surtido de postres.

Solomillo de cerdo asado con envoltura de hojaldre, relleno de bacon y queso, uno de los platos más populares de la Corrobla

Entre los más populares su chuletón de ternera a la parrilla de carbón, grandioso en todos los sentidos, y su jugoso solomillo de cerdo en hojaldre, relleno de bacon y queso. Merluza, mero y bacalao también llegan hasta estas lindes y suelen prepararse siguiendo caminos tradicionales y presentaciones cuidadas.

María y Juan Pedro, aman su restaurante y lo cuidan con mimo; ambos están presentes cada jornada en comidas y cenas, procurando que todo –servicio y cocina- esté perfecto. Tanto es así, que se adaptan a la agenda y las apetencias de sus clientes: no son exigentes con los horarios -en época de esquí a las seis de la tarde aún sirven almuerzos- y por encargo elaboran lo que al comensal le apetezca (asados, arroces, carnes…).

Su filosofía, quizás aprendida de sus años en Madrid, se agradece en estos tiempos que vivimos, en los que uno cuando decide salir fuera a comer lo que busca es un lugar donde le mimen y le traten bien, donde no le pongan peros y, por supuesto, donde se coma bien.

Surtido de postres caseros de la Corrobla

Precio menú especial: 20 € (bebida no incluída) válido para mediodías y noches, de diario y fines de semana

Restaurante La Corrobla
Antigua Carretera Nacional 630 km 407,500
Vallejera de Riofrío (Béjar)
Tel: 923 411 035