Patatas Fritas Fátima, 60 años de tradición y una década bajo el marchamo Tierra de Sabor

Tierra de sabor es el sello de calidad gastronómica de Castilla y León, y Patatas Fritas Fátima lleva desde 2012 perteneciendo a ellos, con su producto estrella, la patata.

Tierra de Sabor ocupa un espacio único de productos que tienen tradición, historia y unos productores con nombre y apellidos que utilizan, supervisan y miman las materias primas con las que elaboran sus productos. Ese es el caso de Patatas Fritas Fátima, donde sus patatas fritas, sus patatas fritas onduladas y sus patatas fritas paja están bajo el distintivo protegido de calidad de Castilla y León.

Eran los años 60 cuando un emprendedor como fue Federico Canete dejó su pueblo serrano para establecerse en la capital charra. Han pasado más de 60 años desde el comienzo de esta marca registrada, que sigue friendo las patatas con el mismo sabor de antaño. Y esa tradición, ese saber hacer y ese olor que impregna Maria Auxiliadora desde hace más de 50 años cumplirán dentro de poco 10 años con el distintivo de calidad gastronómica de Castilla y León, Tierra de Sabor.

El producto estrella y con el corazón amarillo, como era de esperar, es la patata. Una materia prima seleccionada minuciosamente desde su plantación por sus expertos agricultores. Le hacen un seguimiento durante el crecimiento y cuando se recolectan, son llevadas a sus instalaciones donde la temperatura y la humedad son adecuadas. Todo esto se hace de forma natural, y se conservan con el fin de que guarden todas sus propiedades hasta el proceso de fritura.

Esa selección minuciosa de la patata, junto con un aceite de alta calidad y de Castilla y León se unen en hornos de pastelería, sin sobrepasar los 175 ºC de fritura, lo que le confiere un sabor muy característico y apreciado por todos sus clientes. Llevan un control exhaustivo de la temperatura para asegurarse de obtener un producto, en este caso la patata frita, crujiente y con un sabor único.