La cocina de verano: alimentos y consejos

El verano sigue su curso, unos días con más calor que otros en este extraño estío que estamos teniendo en todos los sentidos. Un verano de lo más revuelto e inquietante, un verano que para muchos sería mejor olvidar; sin embargo y a pesar de todo, en este como en todos los veranos necesitamos comer bien, cocinar sencillo para no tener que estar demasiado tiempo en la cocina y disfrutar de todo lo bueno que tiene esta estación. Así que como continuación al artículo anterior titulado "Consejos gastronómicos estivales", dejo por aquí más buenos consejos para comprar y cocinar en estos meses...

Comprar y conservar en verano:

A veces es más complicado porque desconocemos, al menos los primeros días, los lugares más adecuados para hacer nuestra compra, por ello:

- Es importante elegir los establecimientos donde se compran alimentos atendiendo a la higiene de sus instalaciones, la correcta manipulación de los alimentos por parte de los profesionales que los atienden y el respeto a las condiciones de exposición, venta y conservación de cada producto.

- Es esencial el mantenimiento de la cadena de frío en aquellos alimentos que lo requieran, así como comprobar que el envase del producto esté en perfectas condiciones y desechar aquellos que estén abollados, abombados, oxidados o deteriorados.

- Comprar sólo en establecimientos autorizados, es decir, rechazar la venta ambulante, y establecer una secuencia de compra en función del tipo de alimento. Así, los productos no perecederos deben adquirirse en primer lugar, después los alimentos frescos y finalmente los congelados.

- Hay que tener en cuenta que deben consumirse aquellos productos congelados que al llegar a casa se han descongelado; si se prepara un plato para varios días, hay que separarlo en porciones pequeñas y congelarlos rápidamente; no se deben introducir alimentos calientes en el frigorífico; es necesario cuidar la limpieza y orden en la colocación de los alimentos.

Cocinar en verano puede convertirse en una carga pesada. Es como si las posibilidades de variación hubieran quedado reducidas al mínimo, pero en verano hay productos fabulosos que, curiosamente, ofrecen la virtud de poder ser cocinados con recetas muy sencillas. Los pescados, como el bonito, la sardina, salmonetes, doradas y lubinas; las carnes para hacer divertidas barbacoas, parrilladas o carnes frías, y sobre todo se encuentran en su punto de sazón un buen número de hortalizas, verduras y frutas que harán de nuestra cocina una colorida paleta con la que experimentar un sinfín de platos tan apetecibles como saludables, ya que durante estos días el cuerpo necesita más vitaminas y minerales, que proteínas y calorías.

Son muchas las personas que en los meses calurosos no pisan la cocina debido a las altas temperaturas. Por otro lado, el relax propio de esta época de año ayuda a que los más perezosos dejen los fogones abandonados y se alimenten con cualquier cosa. Sin embargo, el verano es una estación propicia para dar placer al paladar porque podemos deleitarnos con la cocina al tener más tiempo, es el momento ideal para disfrutar de ensaladas, cremas, sopas frías, barbacoas, zumos, batidos, helados, sorbetes…Elaborar nuevas recetas es divertido y nos proporcionará conocimientos que antes no teníamos, modos de elaboración que desconocíamos y combinaciones de sabores que pueden entrar a formar parte de nuestros platos preferidos.

Cocinar en verano por tanto puede transformarse en una grata experiencia, los tipos de cocción más adecuados son:

- Cocinar al Horno: Es ideal para una cocina ligera, de este modo, podemos preparar alimentos sin grasa, simplemente calentados de forma natural. El horno nos brinda muchísimas recetas de carnes, pescados y muchos otros.

- Al vapor: De este modo no añadimos grasas a los alimentos y ellos solos se cocinan gracias al vapor de agua.

- La plancha: Si nos gustan los alimentos recién hechos, la plancha es sin duda la mejor alternativa, un pescado a la plancha con una parrillada de verduras, puede ser un plato estrella.

- Salteado: Podemos considerar a este modo de cocina como una combinación entre la fritura y la cocción, actualmente hay muchos restaurantes que cocinan al Wok con este tipo cocina.

- “No cocinar”: Es decir preparar muchos alimentos sin necesidad de someterlos a cocción como ensaladas, cremas de verduras, gazpachos, bocadillos y sándwiches sanos y muy apetitosos…

Pilar Martín Galilea
Editora Gastronómica

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