¡Bienvenido, cotizado atún rojo!

El atún rojo se encuentra entre los animales más rápidos del planeta, y también entre los que se extienden por una zona más amplia. Este pez puede llegar a medir más de tres metros y a pesar novecientos kilos, y alcanza velocidades de más de sesenta y cinco kilómetros por hora cuando persigue a sus presas o cuando es él quien intenta evitar ser capturado... ¡Os contamos todo sobre él! 

El atún rojo –también denominado atún de aleta azul- es el más grande de todos los túnidos. Posee un gran valor económico, puesto que su carne, de tonalidades rojizas y bastante grasa, es muy apreciada. Coloquialmente, este pescado lleva el sobrenombre de “pata negra del mar” por la máxima calidad de su carne y de total aprovechamiento. Precisamente, a partir de este mes de abril, nos encontramos en el mejor momento del año para disfrutarlo.

Su gran tamaño –puede medir hasta tres metros y llegar a pesar más de 200 kilos, velocidad y fuerza han atraído, desde la antigüedad, a los pescadores que gozaban de su presencia y, posteriormente, a los comensales que disfrutaban de su característico sabor. 

Precisamente, las capturas de atún rojo se reparten principalmente entre los meses de mayo a octubre y geográficamente, su población se distribuye por todo el océano Atlántico Norte y desde el Mediterráneo occidental hasta México. A diferencia de otras especies de atún, ésta es la única que vive permanentemente en las aguas templadas del Atlántico. Así, nos encontramos en el momento más óptimo del año para degustarlo.

Al igual que cualquier otro pescado, el atún rojo debe estar perfectamente etiquetado con los siguientes datos: especie, fecha y zona de captura, peso y cómo ha sido pescado. Es su DNI y la forma que tiene el comprador de saber exactamente qué está adquiriendo.

Atún rojo de almadraba

Los túnidos más apreciados desde el punto de vista gastronómico son el atún rojo y el atún blanco o bonito del norte. El atún rojo se captura en la almadraba gaditana, un arte de pesca milenaria de la que os hablaremos a continuación, por el contrario, el bonito del norte forma parte de la excelencia culinaria del mar Cantábrico.

El atún capturado mediante la citada técnica de la almadraba cuenta con un valor gastronómico, ambiental y cultural que lo diferencia, de forma notable, del resto. El arte de pescar de este modo se remonta a hace unos 3.000 años de antigüedad, momento en el que los fenicios se iniciaron en esta práctica.

Un dato curioso y estremecedor es que, en algunos países se pesca con explosivos, una práctica totalmente ilegal, que acaba con los atunes y cualquier otra especie, y que origina la extinción de este pescado.

Posibilidades culinarias del atún rojo

El atún rojo es un alimento que destaca por su gran versatilidad en la cocina. Esto hace posible que se puede preparar de múltiples formas: desde crudo, en tartar, fileteado a la parrilla o en la plancha, marinado... A continuación, os dejamos algunas recetas con este pescado.

Ver receta de Tataki de atún rojo con chutney de melocotón.  

Ver receta de Tartar de atún con tomate y aguacate. 

Ver receta de Tataki de atún rojo con salsa japonesa y espárragos frescos. 

- Ver receta de Tartar de atún rojo con soja, manzana y frutos rojos.  

- Ver receta de Tataki de atún rojo con verduritas y mermelada de tomate. 

Beneficios del atún rojo

- El atún rojo es rico en ácido graso omega 3 y en grasas DHA y EPA. Estos nutrientes protegen y previenen de enfermedades cardiovasculares previniendo la formación de coágulos en las arterias.  

- Contiene altos niveles de vitaminas B2, B3, B6, B9, B12 y E. El atún rojo supera a otros alimentos como la carne, los quesos y el huevo. Además, la vitamina E es un poderoso antioxidante”. 

- Ayuda a disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol en sangre. En esta línea, reduce el riesgo de accidentes cardiovasculares, aterosclerosis y trombosis y el aumento de presión arterial.  

- Bajo en calorías. Es un alimento apto para dietas hipocalóricas. Además, contiene un alto contenido en proteínas, magnesio y selenio. 

- Mejora las funciones cerebrales puesto que permite prevenir el riesgo de demencias en los adultos.