4 Formas sorprendentes de cocinar con frutos secos
Martes, 20 de Febrero de 2018
Hosteleriasalamanca.es / Estela López
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Los frutos secos y la cocina. La cocina y los frutos secos. Una simbiosis que se ha adentrado, con fuerza, en los fogones. Más allá de servir como tentempiés a media mañana o media tarde, los frutos secos se han aliado con las elaboraciones culinarias para darles un toque más sofisticado, original y divertido. ¡Os dejamos diferentes propuestas para cocinar con ellos!
Aperitivos y tablas de quesos con frutos secos
Los frutos secos pueden ser protagonistas de vuestros aperitivos ya sea en canapés o en pequeños panecillos con paté o foie. También, una tabla de queso resultará más atractiva si llega acompañada de nueces o almendras junto a un buen pan y un buen vino. ¡Un manjar único!
Ensaladas sofisticadas
Os proponemos dar un toque original a vuestras ensaladas incorporando frutos secos: nueces, avellanas o uvas pasas son algunos de los más utilizados. Además de sabor, aportan un toque y sonido crujiente muy atractivo. La Ensalada de brotes verdes, queso de cabra, miel y nueces o la Ensalada de peras asadas con nueces y rúcula son dos opciones deliciosas.
Cobertura de rebozados
Una forma más novedosa de utilizar los frutos secos es en cobertura para rebozados. La almendra es la que más se utiliza para este fin. Para preparar vuestros crujientes rebozados debéis picar (la almendra, en este caso) en trozos muy pequeños y seguir el proceso de fritura habitual: harina, huevo y almendra. A continuación, freiremos en aceite caliente hasta que se dore y conseguiremos una costra sabrosa y crujiente.
Pollo rebozado en maíz y frutos secos.
Sopas
La almendra es el fruto seco que más se utiliza en sopas. Una de las opciones más deliciosas es el Ajoblanco, preparado con almendras, entre otros ingredientes. Os dejamos la receta para que podáis elaborarlo en casa. Ver receta de Ajoblanco.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estadounidense de Loma Linda ha revelado que comer frutos secos, de forma habitual, fortalece las frecuencias de ondas cerebrales asociadas con la cognición, el aprendizaje, la memoria y otras funciones del cerebro.
Para lograr esta conclusión, los investigadores tomaron electroencefalogramas de los participantes para medir la fuerza de las señales de las ondas cerebrales. La actividad de la banda de ondas EEG se registró posteriormente en nueve regiones del cuero cabelludo asociadas con la función cortical cerebral. De este modo, los científicos comprobaron que algunos frutos secos como las almendras, los anacardos, los cacahuetes, los pistachos y las nueces estimulan algunas frecuencias cerebrales más que otros.
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