Academia de Gastronomía de Salamanca

La Academia de Gastronomía salmantina es la principal responsable de que nuestra provincia incremente su presencia en las páginas de una de las biblias gastronómicas de nuestro país: la Guía Repsol. Gracias a las valoraciones de sus académicos, el Mesón de Gonzalo o el restaurante Pucela hoy ostentan un Sol.

Fue un frío 30 de enero del año 2004, cuando se constituye la Academia de Gastronomía de Salamanca, impulsada por nueve influyentes nombres de la sociedad salmantina: Alfredo Martín-Cubas, Federico Palacios, Luis Antonio González Dalama, Alberto Estella, Isabel Bernardo, Juan Ignacio Pérez-Tabernero, María Isabel Andrés Bravo y Carlos Sánchez Tabernero.

EL INICIO DE LA ACADEMIA DE GASTRONOMÍA. Presentación oficial de la Academia de Gastronomía en el año 2004 en el Campo de Tiro de Salamanca, ciudad hasta donde se trasladó Rafael Ansón, presidente de la Real Academia de Gastronomía española.

Sin embargo, desde los años ochenta existía en la ciudad un precedente: la Cofradía de Gastronomía de Salamanca, a la que pertenecían, entre otros, Fernando Trocóniz, Ignacio Berdugo o el padre del actual Presidente de la Academia, Martín-Cubas. A falta de la oficialidad de esta agrupación y tras el fallecimiento de varios de sus miembros, la cofradía finalmente acaba desapareciendo. Años después, uno de sus impulsores, Federico Palacios, ganadero salmantino afincado en Madrid y con grandes inquietudes gastronómicas, animó a Alfredo Martín-Cubas, presidente desde entonces de la agrupación, a continuar con la tradición gastronómica de la cofradía, proponiéndole fundar la Academia de Gastronomía charra. Así se hizo, tras varias reuniones con Rafael Ansón, Presidente de la Real Academia de Gastronomía, muchos papeleos y el descubrimiento del funcionamiento y los requisitos de acceso de la Academia, ésta se funda y comienza su actividad.

A este grupo de nueve valientes se irán sumando poco a poco nuevos académicos con carácter vitalicio, nunca superando en número las letras del abecedario, en minúsculas y mayúsculas, y cumpliendo tres requisitos fundamentales: que sus miembros sean amantes de la cocina, la comida y la mesa, que no sean propietarios de restaurantes y que siempre eviten ser invitados, pues condicionaría sus valoraciones sobre el establecimiento.

Foto de familia de los académicos. 

En cuanto a sus obligaciones, los académicos deben asistir mensualmente a las reuniones gastronómicas de la academia. En estos encuentros se evalúan múltiples aspectos de los restaurantes: la calidad de la cocina, la presentación de sus platos, así como la atención en sala, la carta de vinos e incluso la mantelería y la vajilla. Y he aquí el quid de la cuestión: lo relevantes que son esos dictámenes para la Guía Repsol, pues esta biblia gastronómica se basa en ellos –y en los de la Cofradía de la Buena Mesa- para enviar a los inspectores. Ellos, de forma anónima, acudirán a estos restaurantes para corroborar las informaciones vertidas por los académicos y finalmente seleccionar los establecimientos que cada año aparecen en sus páginas, ya sea con una distinción, el codiciado Sol, o como “recomendados”.

Gracias a los informes enviados a Repsol por la Academia charra, las últimas ediciones de esta guía han otorgado nuevos Soles en nuestra provincia, entre ellos al Rivas (Vega de Tirados), a Don Fadrique (Alba de Tormes), al restaurante Pucela y en esta última entrega, que conocimos el pasado mes de noviembre, al Mesón de Gonzalo. Además de otras tantas recomendaciones (Vida&Comida, LiliCook Gastrobar…).

Además de sus encuentros y valoraciones mensuales, La Academia salmantina también procura apoyar con su presencia las actividades gastronómicas que se organizan en la ciudad, como nuestros Premios HosteleriaSalamanca.es o la participación en MadridFusión. Igualmente está comprometida con la difusión de las bondades de nuestra despensa, por ello recibieron un premio internacional de literatura en París, por “Cocina, arte y literatura” una obra que en 2005 recopiló recetas charras y pinturas de artistas locales.

PREMIOS HOSTELERÍASALAMANCA.ES. En la novena edición de los Premios HosteleriaSalamanca.es, la Academia de Gastronomía salmantina recibió un reconocimiento a su labor, que recogió su presidente, Alfredo Martín-Cubas.

SALAMANCA PARA COMÉRSELA. La Academia de Gastronomía salmantina en la presentación de la participación de “Salamanca para comérsela” en Madridfusión 2017 en el Consistorio.

Boletín digital

La Academia de Gastronomía de Salamanca edita mensualmente un Boletín informativo, que durante años ha mantenido al día de sus actividades a los académicos que residían fuera de la ciudad, a establecimientos de hostelería, instituciones y organismos involucrados en este sector. A mediados del pasado año, la Academia de Gastronomía optó por renovar la imagen del boletín, dotándolo con un nuevo diseño, más visual, atractivo y adaptado a los tiempos. Asímismo, se incrementó su número de páginas y se puso en marcha una página web propia de la Academia, donde se incluyen, en formato pdf, cada uno de los boletines mensuales. Gracias a esta presencia online se ha logrado multiplicar la difusión de las actividades de la Academia y sobre todo de poner en valor la importante tarea de estos académicos, que contribuyen a que nuestra ciudad y nuestra provincia sean un destino gastronómico de primer orden, que atraiga a visitantes motivados por el afán de comer bien.

Aspecto del nuevo Boletín de la Academia de Gastronomía de Salamanca.