La miel, dulce elixir invernal
Jueves, 18 de Enero de 2018
Hosteleriasalamanca.es / Estela López
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La miel es uno de los productos indispensables del invierno. No solo es beneficiosa por sus propiedades curativas sino también, puede convertirse en un ingrediente protagonista de nuestros platos dadas sus infinitas posibilidades culinarias. Os contamos todo sobre este edulcorante natural.
"Si la abeja desapareciera de la faz de la tierra, el hombre no podría sobrevivir más de cuatro años. Sin abejas, ni habría polinización, ni plantas, ni animales, ni hombres” decía Albert Einstein para destacar el papel fundamental que juegan las abejas en la conservación del medio ambiente y en la polinización de los cultivos. Un protagonismo que en la gastronomía también es clave, puesto que son las creadoras del edulcorante natural más utilizado por el hombre: la miel.
La miel tiene presencia desde hace unos 7.000 años antes de Cristo. Los Egipcios son la primera gran civilización imperial de la que se tiene constancia del uso de la miel. Los romanos por su parte, consumían miel aunque era un producto caro y al alcance de las clases más pudientes que solían enriquecer su puls (sopa de cereales o legumbres) con huevos, queso y miel. De los romanos proviene también la denominación "luna de miel", ya que los suegros solían dejar una vasija con miel en el dormitorio nupcial - dado el valor de este dulce elixir-.
El primer aspecto a tener en cuenta para catalogar una miel es saber si nos encontramos ante una miel monofloral (que proviene mayoritariamente del néctar de una sola especie). En cuanto a este tipo, las más habituales son la de naranjo, castaño, romero, eucalipto… Por su parte, la miel multifloral se compone de mezcla de diversas especies vegetales.
También es interesante saber que las abejas son capaces de producir miel en base a la secreción dulce de pulgones e insectos. Esta miel se denomina miel de mielato.
La miel escurrida, que es otra variedad, es aquella que se obtiene por escurrimiento de los paneles sin larvas. También se puede obtener por centrifugación y por prensado. Finalmente, tenemos la miel filtrada, que se obtiene filtrando el conjunto.
La miel no solamente es protagonista durante la época de constipados sino que también tiene gran repercusión en la cocina donde cuenta con miles de usos culinarios. Por ejemplo, hay quien la utiliza para suavizar la acidez de la salsa de tomate natural; otros buscan mejorar la terneza de la carne asada untándola en miel; hay quien la utiliza para clarificar vinos y zumos o para congelar la fruta…
Al mismo tiempo, la miel es considerada como un potenciador de los sabores de alimentos como quesos, yogures, masas horneadas, frutas… e incluso es recomendable su uso en los helados, puesto que sus azúcares naturales –glucosa y fructosa- tardan más en congelarse que la sacarosa del azúcar, lo que confiere una mayor cremosidad a los helados. Sí aun no tenéis motivos suficientes para comenzar a consumirla os aclaramos que la miel es un producto rico en nutrientes –vitaminas, minerales, etc- esenciales para el buen funcionamiento del cuerpo.
Finalmente, os dejamos algunas recetas elaboradas con este dulce manjar: la miel. ¡Echad un vistazo y ponedlas en práctica!
Ver receta de Ensalada de higos/brevas con aliño de mostaza y miel.
Ver receta de Palmeritas de hojaldre con miel.
Ver receta de Alitas de pollo horneadas con salsa de miel.
Ver receta de Crema de yogur y nísperos caramelizados en miel.
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