Menú salmantino con "Tierra de Sabor"

Las empresas agroalimentarias de Salamanca han apostado por apuntarse al corazón amarillo de Tierra de Sabor, la marca comercial que lanzó la Junta de Castilla y León para diferenciar los productos de la Comunidad en los mercados. Su presencia es tan variada, que bien podría hacerse un menú de alta gama con los productos salmantinos amparados bajo esta marca.

El sector con más presencia es el vinculado al ibérico. Las empresas de Guijuelo, pero también las de Ledrada, Campillo de Salvatierra, Peñaranda de Bracamonte o Salamanca, han apostado por estar en Tierra de Sabor. Entre ellas, encontramos nombres consagrados a nivel nacional o internacional, como Joselito, Julián Martín, Embutidos Fermín, Duque Campillo, Torreón o Coto Ramos, pero también hay empresas menos conocidas para el gran público pero cuyos productos han pasado los controles de calidad de Tierra de Sabor. Además, muchas de ellas venden a través de este sello distintivo dos o tres marcas comerciales distintas.

Con todas ellas se pueden preparar unos buenos entremeses a base de jamón ibérico, paleta, lomo, chorizo, salchichón, longanizas… pero también las hay que apuestan, junto a esos productos, por comercializar la carne fresca con la que se podrán elaborar infinidad de platos.

Vinculado al cerdo pero alejado de los productos cárnicos, nos encontramos a Hergaher, una empresa que apuesta por la morcilla, en sus versiones picante, choricera o de piñones, y el farinato, también conocido como el "embutido de los pobres".

A la hora de elegir un primer plato, destaca la presencia de las legumbres de la Armuña con empresas como Curto, Pedraz, La Salmantina o Montes, que comercializan tanto el garbanzo como la lenteja. También hay que mencionar, para aquellas personas con poco tiempo o conocimientos en la cocina, la opción que ofrece Legumer con sus precocinados a base de lentejas con verduras o foie, alubias con chorizo o chipirones o garbanzos con bacalao.

La carne de ternera es una buena opción para el segundo plato. En este caso, y tras haber sido denegada la IGP Carne de Salamanca en Bruselas, el protagonismo continúa repartido entre Carne de Morucha y Ternera Charra. En cualquier caso, podemos preparar unas costillas a la miel, con Reina Kilama o la miel ecológica de la Saluberia, empresas que también comercializan polen, o elegir unas buenas patatas de Aranpino para acompañar la carne.

Unos platos que deberían ir regados por buen vino salmantino, de la DOP Sierra de Salamanca o de la DO Arribes, con la Bodega Ribera de Pelazas por ejemplo. Y para aquellos que no gustan del vino, el agua mineral Don Pepe o San Joaquín.

Para finalizar, las opciones también se multiplican. Desde el queso de Arribes de El Abuelo Calderero, García Calvo, Artesanos del Arco Hernández, García Filloy, o Haciendas de España, sin olvidar la apuesta ecológica de Montiermo o el yogurt de oveja de Cynara, hasta el hornazo de Santa Lucía, el Hinojal o la pastelería Jibe, pasando por las celestinas -pastas de aceite de oliva o canela- de Los Dulces de la Mary o los mantecados de la Espiga de Castilla.

El remate podría ser un licor de El Majuelar, con sus sabores a café, miel, limón, hierbas, guindas o el tradicional aguardiente de orujo, que en cualquier caso puede ser acompañado por la típica rosquilla de Ledesma.

En fin, estos sólo son algunos ejemplos del variado universo de productos de calidad que Salamanca aporta al corazón amarillo de Tierra de Sabor ¿gustáis?.