Ponemos en una cazuela amplia las alubias, y las cubrimos de agua, procurando que haya dos dedos de agua por encima de ellas. Añadimos un pimiento italiano, dos cebolletas peladas, un puerro limpio, dos hojas de laurel y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Calentamos hasta que entre en ebullición. Cuando empiece a hervir, reducimos el fuego al mínimo, y dejamos que cueza a fuego muy lento durante 45 minutos. En este momento, calentamos en una sartén un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y añadimos dos dientes de ajo finamente picados. Los doramos y añadimos una cucharada de pimentón. Vertemos en la cazuela y removemos.
A continuación, retiramos el puerro, el pimiento y las cebolletas, y las colocamos dentro del vaso de la batidora. Añadimos un cuarto de litro del caldo de cocción y un cucharón de alubias. Lo trituramos todo, y lo vertemos en la cazuela. Salamos.
Dejamos que siga cociendo durante una hora y media, o hasta que las alubias estén perfectamente cocinadas.
Por otro lado, cubrimos el fondo de una sartén amplia con aceite de oliva, y añadimos un vaso de vino blanco. Incorporamos las almejas y espolvoreamos perejil fresco recién picado. Tapamos la sartén y esperamos a que las almejas se abran. Cuando todas estén abiertas, las agregamos al resto de la preparación junto con el caldo que hayan soltado. Y removemos ligeramente con una cuchara de palo. Volvemos a calentar la cazuela y dejamos que cueza poco a poco unos cinco minutos más. Servimos y espolvoreamos en cada plato perejil fresco recién picado.
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