Tamizamos la harina con la sal y la levadura y lo reservamos.
Rallamos el calabacín y lo dejamos a un lado.
Batimos los huevos con el jengibre, la canela, la ralladura de limón y el azúcar hasta que aumenten el doble su volumen.
Añadimos el aceite en forma de hilo con cuidado, para que no se nos baje la preparación. Ahora vamos añadiendo parte de la mezcla de la harina tamizada con la levadura y la sal alternando con el calabacín rallado, lo haremos en dos o tres veces, con movimientos suaves y envolventes.
Volcamos sobre un molde de cake previamente untado de mantequilla y espolvoreado de harina (así no se pegará la mezcla al molde). Introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 40 minutos.
Dejar enfriar 10 minutos antes de desmoldar.
*Si nos apetece podemos añadir a la mezcla del bizcocho pasas y nueces picadas, así lo haremos todavía más nutritivo